El observador

Amigos observadores muy buenas tardes: escucharle al Presidente Constitucional de la República del Ecuador, Economista Rafael Correa Delgado, en la última de las tristemente célebres sabatinas, referirse al asambleísta Andrés Páez, en los peores términos, con insultos de la más baja calaña. Escucharle al "estadista" que quiere resolver los problemas "personales" a golpes en cualquier esquina, es la muestra más evidente, de que la política se ha convertido en politiquería en nuestro desdichado país. Con tristeza y con gran preocupación, la sociedad observa incrédula, el pésimo comportamiento del primer ciudadano de la Patria. El representante del pueblo ecuatoriano, en su locura, lanza cualquier cantidad de ofensas a toda aquel compatriota que se oponga a sus criterios, a sus decisiones, a sus opiniones, sobre temas de interés nacional, Reemplazar el diálogo, el debate, por las agresiones verbales, y no es la primera vez, porque en su estado mental, es capaz de ir hasta la agresión física con tal de imponer su única verdad. Y que nadie se le interponga en su camino. Por su propio bien, y el de todo el pueblo ecuatoriano, es hora que el dueño de todos los poderes del Estado, se someta a un serio tratamiento psiquiátrico.