El Cuerpo de Ingenieros del Ejército demanda a la alcaldía de Rodas
Quito no tendrá transporte público por cable con Mauricio Rodas. No solo eso: la empresa que firmó, el 7 de octubre de 2016, un contrato para construir Quito cables –el Cuerpo de Ingenieros del Ejército– demandó hace unos días a la EPMMOP ante el Tribunal Distrital de lo Contencioso Administrativo. Le pide que conmine al representante legal de esa empresa metropolitana a aceptar y suscribir la terminación del contrato “por causas imputables a la entidad contratante” y pagar los gastos incurridos que, en sus cálculos, ascienden a $1 256 673,62. Se entiende que esto se agrega al 30% recibido al inicio de un contrato por $45 537 691,82.
El 31 de mayo, el Cuerpo de Ingenieros dio a conocer su decisión unilateral de poner fin al contrato. El 8 de junio ingresó su demanda en el Tribunal Distrital. El 12 de junio, el alcalde lejos de informar a los quiteños, dijo en una entrevista con Janet Hinostroza, que ya habían escrito al constructor para que reinicie las obras. El primer problema, y se entiende que el principal, según él, radicaba en que no se habían liberado algunos predios destinados al proyecto Quito cables.
El texto de esta demanda, de 24 páginas, desmiente por partida doble a Rodas: el Cuerpo de Ingenieros no reanudará esa tarea, que debía durar 16 meses, y el diferendo es mucho más voluminoso que ocho predios no liberados. El contratista dice que hubo “un sinnúmero de incumplimientos contractuales y legales por parte de la EPMMOP” que vuelven inviable el contrato, que se inició el 5 de diciembre de 2016. Y los enuncia. La Alcaldía no ha entregado al contratista, física y legalmente liberados, el 100% de los predios previstos para ejecutar el contrato. No ha pagado los trabajos ejecutados en los primeros cinco meses. No ha aprobado ni pagado las planillas por los rubros nuevos. No ha entregado, completas, las memorias de cálculo estructural e ingeniería de detalle.
El Cuerpo de Ingenieros se queja de haber recibido planos digitales sin firmas ni sellos de aprobación que han sido modificados permanentemente. En su demanda dice que la EPMMOP entregó la versión impresa del proyecto el 17 de abril de 2018; 16 meses después de haberse iniciado el plazo contractual. Esto les ha impedido, dice Freddy Bayardo Merizalde, comandante del Cuerpo de Ingenieros del Ejército en su demanda, contar con las precisiones necesarias para planificar debidamente la ejecución de los trabajos. Incluso señala que los estudios y planos no cuentan con sellos y firmas de los bomberos, la Empresa Eléctrica de Quito, la Empresa Pública y Metropolitana de agua potable, la Secretaría de Territorio…
En la demanda figura una denuncia sobre la coincidencia de las especificaciones técnicas del sistema electromecánico del teleférico “con una línea tecnológica particular”. Este punto es esencial en la demanda. Según su comandante, el Cuerpo de Ingenieros trató algunas veces de que se amplíen esas especificaciones técnicas con el fin de que el proceso de adquisición no fuera discrecional (a dedo) y resultara competitivo. Y facilitara la participación de más fabricantes en el mercado. Dos fabricantes de teleféricos, Bartholet y Doppelmayr, refirieron que con las especificaciones técnicas que había sus empresas no podrían participar en el proceso de adquisición y contratación del sistema electromecánico.
El Cuerpo de Ingenieros del Ejército –se lee en la demanda– firmó una acta con el fiscalizador (la Escuela Politécnica Nacional) y la EPMMOP para revisar esas especificaciones técnicas. Acta que debía servir de base a la suscripción de una figura legal adecuada para efectuar el proceso de adquisición. En los hechos, nunca se generó esa figura legal. La conclusión del Cuerpo de Ingenieros es rotunda:“Tanto el acta como las especificaciones aprobadas en el 2017 han sido desestimadas por la contratante y fiscalización”.No dice con qué “línea tecnológica particular” coincidían las especificaciones técnicas que la EPMMOP, en los hechos, no quiso cambiar. Pero anota que un gerente de esa empresa dijo a los medios que se había llegado a un consenso con el constructor sobre la versión final de esas especificaciones técnicas. Lo cual –se lee en la demanda– es mentira.
El Tribunal Distrital de lo contencioso administrativo ya nombró tres jueces para zanjar esta demanda que, como es obvio, congela uno de los proyectos emblemáticos de Rodas. Esos jueces tienen que decidir si, como dice el Cuerpo de Ingenieros del Ejército, se termina este contrato solamente “por causas imputables a la entidad contratante”.
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