El observador

Amigos observadores muy buenos días: el caudillo ya dio la orden para que enjuicien a todos los ciudadano que osaron dar nombres de los nuevos ricos de la "revolución ciudadana", infames los denunciadores, hablan barbaridades, cuando todos sabemos que son puras habladurías. Ya veremos cómo la justicia manda a la cárcel, en menos de los que canta y un gallo, a esos odiadores. Mentira, los nuevos ricos de los que hablan por hablar, lo único que han hecho es servirle al pueblo con bienes y persona, apenas el sueldo les alcanza para unas cortas vacaciones en los paraísos dorados y para unas pequeñitas mansiones con unos minúsculos lujos, y si algo les sobra de décimo, se compran unos carritos último modelo, y casi andan en arapos. En sus manos limpias, mentes lúcidas y corazones ardientes, no saben lo que es el hartazgo. Pobres angelitos y angelitas, cómo se han transformado de la noche a la mañana,en bellas revolucionarias, gracias a la magia de las cirugías, con los sueltitos de la "falsa revolución". Hasta siempre.