martes, 26 de enero de 2016

CARTA ABIERTA
Dr. Cesar Montaño
Rector de la UASB
De mi consideración:
Señor Rector, espero que esta carta lo encuentre bien, sin embargo de los propósitos ferales de la dictadura para desconocer su designación como rector de la casona de estudios que dirige. Resulta imposible aceptar que en pleno siglo XXI. Exista aún enemigos de la razón y del conocimiento. Acosar a la universidad, porque esta, no se prosterna ante el poder brutal del régimen que, pretende, soslayar la universalidad de las distintas corrientes del saber y subsumirlos en un solo molde ideológico. Constituye un acto totalitario.
Lo cómodo y tragicómico de su parte. Sería dar un paso al costado ante la intromisión aleve del régimen en asuntos de la UASB que no le corresponde. Usted sin embargo lejos de encogerse y aceptar como siervo medieval los mandatos del gobierno. Conforme otros lo hacen en esta época de revolución. Da lucha, resiste y defiende con espíritu espartano el alma mater de las hordas de ujieres del régimen que, a titulo, de inspeccionar la universidad. Hurgan como ladrones los intersticios de la academia para encontrar alguna macula en la Universidad. Nada hallaran que no sea sapiencia. Estas fieras así se granjean la simpatía de la tiranía y escalan en la sinuosa escala "burocrática". Donde los meritos para ascender se miden por las lisonjas que prodigan al “dictador”.
La USAB es un faro del cual emanan purísimas la: inteligencia, el discernimiento; la conciencia, la libertad; valores estos que le producen al dictador urticaria. Empero que éste Melgarejo contemporáneo masculla ser académico sus actos dan cuanta de: dogmatismo ideológico, arrogancia, petulancia. Lo propio su sequito de áulicos que por detentar parcelas de poder son capaces de pignorar hasta sus almas en el no consentido que las tuvieran.
Los ecuatorianos en buena hora han despertado de la pesadilla del socialismo coetáneo. Sin embargo despabilarse no es suficiente para rehabilitar la República, más aun que los políticos de carrera, salvo excepciones contadas, renunciaron al bienpensar por el bienestar de sus trincas. Similares a la que mal gobierna nuestro país. Por ello su designación cuyo antecedente fue un proceso prístino e incluyente es prueba que la moral no se arredra ante la barbarie.
Señor Rector, no puedo guardar silencio ante el abuso que se comente con la UASB. Pese a encontrarme extrañado de la tierra natal por mi exilio en Praga. Debido a la persecución de la que soy objeto. Quiero personarme con esta carta ante usted para darle un abrazo fraterno, solidario, libre y en él todo mi repudio al despotismo que intenta acabar con la Universidad Andina Simón Bolívar.
Atentamente
Dr. Pablo Guerrero Martínez
26 de enero-2016
Praga desde el exilio.

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