lunes, 28 de diciembre de 2015

POR:
 Jaime Cedillo Feijóo
Publicado en la Revista El Observador (Diciembre del 2015)

V fiesta de la lira
Organizado por la Fundación Cultural Banco del Austro, se realizó en Cuenca (del 24 al 27 de noviembre), el V Certamen de Poesía Hispanoamericana “Festival de la Lira”. Cuatro fueron los principales escenarios del encuentro de los poetas: el Teatro Sucre, donde se cumplió la ceremonia de inauguración, el Museo de las Conceptas, lugar de las charlas, el Museo de Arte Moderno, sitio determinado para la lectura del veredicto del jurado internacional, presidido por la española Olvido García Valdez; y los Jardines de San Joaquín, para la clausura y premiación a los triunfadores de la esta nueva edición. El primer premio, la Lira de Oro y 30 mil dólares, para el escritor peruano Willy Gómez, por el libro “Construcción Civil”; el segundo premio, Lira de Plata y 5 mil dólares, recibió el argentino Gerardo Jorge, por su creación “Visión de las Ciudades”. El jurado destacó el alto nivel de las obras seleccionadas (12 poemarios finalistas), algunas de ellas galardonadas anteriormente con prestigiosos premios, y que reflejan una gran diversidad de propuestas poéticas, con muestras muy diferentes de concepción y trabajo lingüístico, y en cuya materialidad se reconoce el español propio de diferentes regionales.
Le correspondió al Presidente del Certamen, Doctor Mario Jaramillo Paredes, el discurso central pronunciado la noche de la ceremonia inaugural:
Hoy es un buen día para la cultura. Iniciamos nada menos que la quinta edición del Festival de la Lira que reedita el torneo poético de los años veinte del siglo pasado en Cuenca. Una quinta edición significa que vamos camino a diez años de mantener este certamen literario que se inició- en su segunda etapa de vida- en el año 2007, gracias a la iniciativa y el apoyo de  Juan Eljuri Antón, Presidente Vitalicio de la Fundación Cultural Banco del Austro y de Efraín Jara Idrovo, mi viejo y recordado profesor,  lúcido  intelectual que representa lo mejor  de la poesía ecuatoriana contemporánea. Este Festival honra también la memoria de César Andrade y Cordero a quien rendimos un especial homenaje.
Cuenca vive hoy en día una etapa cultural significativa.  Es escenario del evento más importante del país en el campo de la poesía gracias al Festival de la Lira. Con sus cinco ediciones, deja en claro que está consolidado y con larga y cada vez más vigorosa vida. En esta edición duplicamos y algo más el número de obras y autores participantes: de 41 a 86, cubriendo doce países de AmÄ—rica y Europa.
 En este auge cultural, Cuenca es tambien sede y organiza con su Municipio, la Bienal Internacional de Pintura que va para los veinte y ocho años de vida y prepara la XIII edición para inicios del próximo año. Ciudades con más presencia  política y mayores posibilidades nunca lograron pasar de la  primera edición, como esas revistas que nacen pomposamente y mueren en el número 1. Bien señor Alcalde.
La ciudad es  también sede del Encuentro de Literatura organizado por la Facultad de Filosofía de la Univ de Cuenca. Es sin lugar a dudas el mejor espacio literario del país desde 1978. Camino a su décima tercera edición lleva tres décadas y media de vida.
Hay tareas pendientes. Por ejemplo tenemos un fuerte déficit en lo que es teatro.  Excepción hecha de aportes más bien individuales que colectivos. Ojalá podamos dinamizar esta manifestación cultural y darle un  impulso duradero.
Este actual contexto  de un verdadero renacimiento cultural tiene similitudes con ese otro gran momento de Cuenca en las primeras décadas del siglo pasado, contexto en el que nació la Fiesta de la Lira. 
En los años cincuenta  del siglo pasado, solíamos decir que en Cuenca teníamos la mejor gua potable del Ecuador y que el Himno Nacional era el mejor del mundo..... después de La Marsellesa. El agua sigue siendo excelente y el Himno es parte de nuestra historia mientras en un arrebato revolucionario...... ojalá no lo cambien....
En esas primeras décadas del siglo pasado nuestros padres y abuelos, vivieron cambios que marcaron sus vidas y la vida de la ciudad Cuenca.
En 1904 llegó la segunda misión geodésica en la que estuvieron cientÄ«ficos de la talla de Paul Rivet,  etnólogo de los más lúcidos y autor de la teoría más sólida sobre el origen del hombre americano.
En 1912 circula el  primer automóvil, traído por Federico Malo Andrade. Espeluznante 30 kh.  era la velocidad que hacía temblar a los padres ante la posibilidad de que un hijo pueda subir a esas máquinas infernales.
 En 1914 funcionó la primera planta eléctrica traída por Roberto Crespo Toral.  que dejó obsoleta una vieja ordenanza  1873-  que obligaba a los vecinos a prender un candil a la entrada de cada casa, las18 noches más oscuras del mes. y  generó una nueva ordenanza  para apagar la luz eléctrica en noches de luna 
En 1920 llega el primer avión con Elia Liut ( héroe 1 guerra. Récord velocidad 250 k/h en Vikers) . 2.50 horas. Poco menos que ahora por demoras por motivos operacionales, factores ajenos y hasta nuevo aviso)
1945-1946 primeros teléfonos automáticos.
Son los años en que la fisonomía de Cuenca empieza a cambiar de una ciudad de adobe y bahareque a ladrillo, por influencia de las fábricas de ladrillo para construir la Catedral. 
Aislada del resto del país por malas y peligrosas vías así como por gobiernos centralistas y siempe  lejanos, se desarrolló con una marcada autonomía y reconocida personalidad. 
No era una ciudad conservadora, como afirman quienes gustan repetir lugares comunes Era una ciudad en la que, generalmente, gobernaba el partido conservador, lo cual es diferente y no necesariamente significa que la ciudad era uniforme en su forma de pensar y ver el mundo. Al igual que ha ocurrido frecuentemente en nuestra historia reciente, Cuenca siempre tomó la delantera en temas como cerrar las acequias que corrían por las calles o prohibir los entierros en iglesias y conventos. Eran los años en que José Peralta hacía oír su poderosa voz y surgían movimientos literarios que sintonizaban con las tendencias de vanguardia en las metrópolis del mundo.
 El retorno de personas-pocas pero influyentes- que se habían educado en Europa y traían las novedades y usos culturales de París, Madrid,  Londres o Berlín, hacía que soplen nuevos vientos, que nada tenían que ver con la visión de ciudad conservadora. Respetuosa de la tradición y valoradora del pasado, sí era y ojalá siga siendo Cuenca.
En ese contexto la Primera Fiesta de la Lira era en  1919, es parte de la modernización de la ciudad y de un renacimiento cultural de amplia onda. No fue un hecho aislado ní una  veleidad pasajera.
Hoy en condiciones obviamente distintas, El Festival de la Lira se afianza gracias al apoyo de la Fundación Cultural Banco del Austro y de su PresidenteVitalicio , Juan Eljuri Antón así como del Municipio de Cuenca y de su Alcalde. Para ellos para el Banco del Austro que invierte en cultura, para ustedes estimados Juan y Marcelo, nuestro agradecimiento. 
Y, gracias a ustedes señores y señoras, por respaldar  con su presencia el trabajo de los 86 poetas participantes provenientes de trece países de América y Europa y de los invitados nacionales y extranjeros para quienes pido un aplauso.  Haber duplicado el número de obras es una evidencia de que el Festival sigue consolidándose en bien de la ciudadanía -destinataria de este evento- que esta semana disfrutará de recitales, conferencias y presentación de libros,  es decir de una verdadera fiesta de la poesía. 

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