domingo, 20 de diciembre de 2015

Carta al Niño

Francisco Febres Cordero
Domingo, 20 de diciembre, 2015


Ñiñito: Yo estaba comenzando a escribirte pero mi pa me vio y me preguntó qué estás haciendo y yo le conté que te iba a pedir una bici, un tren y una pelota, pero mi pa se ponió bravísimo y me dijo qués pues ni se te ocurra, Juanito, por andar despistado no te das cuenta de que el pobre Niñito está en crisis y no te ha de poder traer nada.
Chuta, Niñito, ahí sí me quedé yo con los ojos medio voltiados y te juro que hasta casi me da ese desmayo que me sabe dar y que mi pa dice que es la muerte cruzada porque me quedo sin poder moverme y totalmente mudo, Niñito.
Después de que ya me pasó y me desmorí, mi pa me esplicó que lo que pasa es que ahora estamos jodidos, porque nuay plata. Me cargó mi pa que sabe ser bien bueno cuando no está bravo, me llevó al cuarto y me contó que hasta tus papases, Niñito, que son san José y la Virgen, habían tenido que despacharles al burrito y al buey porque ya no tenían yerbita para darles y que los Reyes Magos que siempre te traían unos lindos regalos ya no te van a dar y más bien se han ido corriendo a venderlos en Jericó, creo, el uno el oro, el otro el incienso y el otro la mirra.
Tonces mi pa me contó que nosotros aquí también tenemos un rey que se hace el mago, pero le falló la magia y por eso tuvo que ir él también a vender el oro. Ahora anda vendiendo la mirra, que es de donde sale el petróleo, creo. Lo único que no vende es el incienso porque a él le encanta que tengamos mucho para lanzarle a su paso, Niñito. Además de rey también es pastor, porque tiene una cantidad de ovejitas en un corral.
Pero, Niñito, como ese rey es mago, es el único que puede tener ovejitas. Saca, saca esas ovejitas, me dijo asustadísima mi ma, cuando vio que yo les ponía en el nacimiento que estábamos haciendo y me esplicó que los que le cuidan al rey mago dicen que dentro de la barriga de las ovejitas de juguete hay esplosivos y al que las tiene le pueden meter siete años en la cárcel. Mejor, en lugar de las ovejitas poní dinosaurios y así ya no me voy preso.
Tonces, Niñito, te escribo para pedirte que les encuentres otro trabajo al buey, al burrito y a mi pa, que también se quedó sin trabajo y por eso mi ma le saca en cara y le dice ve Lucho, por qué no te conseguiste la chamba de tu hermano que sigue de asesor de nivel dos en el Ministerio del Buen Vivir y se encarga de enseñarles a meditar a los asesores del nivel uno.
Pero en cambio mi pa, Niñito, se pasa en la casa ayudándole a mi ma que en chiste le dice que es su asesor cero porque no sabe ni tender bien las camas y peor lavar los trastos. Tonces mi pa se pone bravo y le dice y tú qué hablas pues, Maruja, antes por lo menos hacías unas rosquillas para vender en Navidad pero ahura ni eso, y mi ma le dice que ha de volver a hacerlas apenas consiga la cocina de inducción a la que ya se anotó y que ojalá le den breve aunque en lugar de título de propiedad le han de dar un título honoris causa que andan repartiendo como volantes, y ahí sí los dos se ríen y se hacen dia buenas.
Bueno, Niñito, te escribo ahurita que mi pa se fue a hacer unos fiados en la tienda y te deseo que, para que pases unas lindas Navidades, tus papases te abriguen bien abrigado para que no te dé pulmonía, que es la gripe, pero con crisis.
Tu amigo Juanito. (O)

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