El observador

 EL HISTÓRICO ENCUENTRO FRENTE AL “MANSO” GUAYAS

POR JAIME CEDILLO F.

“Cuenta la historia que entre los días 26 y 27 de julio de 1822, se realizó el encuentro en Guayaquil, entre los Generales Simón Bolívar y José de San Martín, que marcó el rumbo de la Independencia Latinoamericana”.

Como queriendo emular ese acontecimiento, se encontraron junto al “Manso” Guayas, dos cuestionados correÍstas: Aquiles “Contrabando” Álvarez y Ricardo “Narcovalija” Patiño. Ese estrechón de manos y ese abrazo, serán recordados por los siglos de los siglos. Ya mismo el Concejo de Guayaquil, aprueba una Ordenanza, casi por unanimidad, menos el voto de la concejal Chóez, que le denunció al burgomaestre por violencia política de género; para que en menos de lo que canta el Gallo de la Catedral, se levante un monumento a estos héroes, que tanto han hecho por la Patria estafada y desmantelada, el uno cuando fue Canciller de la República, y el otro, sentado en la poltrona de la alcaldía de la Perla del Pacífico.

Hermano Ricardo: ¿cuánto tiempo sin vernos? Te ves bien, aunque un poco avejentado por la contaminación del aire que invade el cielo del mero México, tu segundo hogar. Estás con unos grandes ojos irónicos y turbulentos, y tienes una cara esquelética.

A mí también me da un gusto enorme de verte, así de flaco y paliducho, debe ser por esa monumental obra que estás haciendo para tus conciudadanos. Con esas ojerotas, que parecen cráteres lunares.

Pero cuéntame: ¿cómo está la familia correísta?, por esas tierras de Pancho Villa. Todos bien, hermano, gozando de los privilegios del gobierno del socio AMLO. Todos somos capacitadores, empresarios, asesores, de la misma trinca, del mismo grupo del socialismo del siglo XXI.

Oye, hermano Aquiles, la gente siente el cambio que has hecho. Seguimos adelante, a pesar de la arremetida del Noboa, que ni siquiera te deja contrabandear los combustibles en paz. La Fiscalía nos pisa los talones, por eso mis hermanos se mandaron a cambiar, están lejos, bien escondidos, un por sí las moscas. Es que ya ni se puede redondear ese miserable sueldo que pagan por ser el mandamás de la ciudad más ardiente y peligrosa.. Nos acusan de almacenamiento, transporte, envasado, comercialización y distribución ilegal de combustibles. La Fiscalía nos allanó y nos puso el sobrenombre de los triple A. Ese montaje hicieron para que no reclamemos al gobierno.

Tenemos que mezclar tu juventud con mi experiencia. Así pues, tú sabes mucho eso, de hacer reglamentos para violar las disposiciones del derecho internacional. Eso fue una mala jugada. Hasta el día de hoy no sabemos quién metió los 40 kilos de cocaína en la valija diplomática. Gracias a que teníamos a nuestros peones en los puestos pepas: en la Fiscalía al Galo Chiriboga, en la Contraloría al Carlos Pólit, y en la presidencia al Maestro de Maestros. Pudimos echarle lodo al fallido negocio.

Me acuerdo Richi, te acusaron de inadmisible irresponsabilidad, de un asunto tenebroso, hechos vergonzosos, dijeron que había lentitud en las investigaciones, el silencio fue oficial. Se cumplió lo que advertiste con tanta sabiduría: “Que estas cosas no se llegan a descubrir sino hasta después de 30 años”.

Y, con otro apretujón, con un cruce de miras cómplices, los “libertadores” se despiden, con un último contacto al “Manso” Guayas. Toman direcciones diferentes, con una sola consigna: una próxima metida de mano a la justicia, para que vuelvan a gobernar las oscuras golondrinas, siempre y cuando tengan éxito con el narcojuicio a la Fiscal, como el último escollo para alcanzar la impunidad para toda la banda “robolucionaria”. Amén.

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