miércoles, 5 de junio de 2024

 EN EL FONDO DEL MAR DE LA CORRUPCIÓN

POR JAIME CEDILLO F.
"La verdad es el arma más honesta, con la mentira atacan los cobardes, y con la traición los miserables".
Seguro que serán declarados los mejores cantores del año. Recibirán honores y todos los premios Grammy, por su excelencia. Gracias a la Fiscalía, cantaron de principio a fin. Ellos son la revelación del año. Nos referimos a Daniel Salcedo y Mayra Salazar. Pasaron de la pasarela de la fama del derroche a la pasarela del desprestigio y la prisión, por todos los delitos cometidos.
Eran impalpables hasta cuando les cayó la desgracia. El mundo se les vino encima, se acabaron los amarres, las luces y la acción. Los "angelitos" están haciendo sus mejores esfuerzos para que las penas sean benignas, piadosas. El país, una vez más, se quedó estupefacto con sus revelaciones, cada una más escandalosa que la anterior. Don dinero fue, y seguirá siendo, el amo y señor de la corrupción. Es que el poder es perverso.
Mayra cuéntenos a colores, por favor: Verá, señora Fiscal, tengo tanto que contar que no sé por dónde empezar. Pero sepa usted, por ejemplo, que el Ministerio de Agricultura, no trabajan funcionarios honestos, sino delincuentes que trafican con bienes del Estado. Los venden al mejor postor. Amarran para adjudicar a los poderosos. Mi maestro y mi guía, P. Muentes, era uno de los dichosos beneficiarios. La lista de perjudicados es interminable. El Robin Hood, arrebataba a los pobres para repartir a las mafias políticas, sí, a los que viven en el lujoso Mocoli Golf Club.
El fallo en contra del Banco del Pacífico, redactó la asesora del beneficiario P. Muentes. Se me pidió que mangonee el sorteo para que caiga en manos manchadas. Utilizó documentos falsos y obtuvo una indemnización millonaria. Claro, el papel de la presidenta y de los jueces, fue decisiva. Recibieron su buena tajada. Susana B. coordinadora del edificio de la Corte, era la responsable de manipular los sorteos, bajo la lupa de Fabiola.
Compré cuentas de troll de X para atacar, sin piedad, a Ricardo Noboa, abogado defensor del Banco del Pacífico.
Durante estos años el sistema judicial de la provincia del Guayas, estuvo manejado por los "Intocables" socialcristianos, comandados por el cacique Eliot Ness (Nebot).
Allí se daban las reuniones, los informes, los repartos, las cuentas, todo quedaba registrado bajo la atenta mirada de los que hacen de la política un lucrativo y próspero negocio.
Cuente más, siga: Manejé la campaña a la Fabiola para que llegue a la presidencia de la Corte de Justicia del Guayas. Bueno, en verdad el jefe de la operación era Muentes. Yo cumplía sus órdenes, vigilaba a la candidata para que no se salga del libreto. Le preparaba los discursos con promesas de justicia para todos, sin dedicatorias; vigilaba su vestimenta, los peinados, la agenda de entrevistas con los medios. Era como su "Ángel de la Guarda". Qué lindos tiempos. Lástima que se acabó.
Luego le tocó el turno al que se hizo cualquier cantidad de billete en los tiempos de la pandemia del COVID. Daniel Salcedo, con sus compinches al interior de las instituciones públicas, facturaron los que les dio la regalada gana. Los sobreprecios de los insumos médicos fueron escandalosos.
Pagó fuertes sumas de dinero a jueces degenerados para favorecerse en las sentencias. Entregó 70 mil dólares al exjuez de la Corte Nacional de Justicia, Byron Guillén (uno de los mejores puntuados para la Defensoría Pública). Dios mío, de lo que nos libramos. Amén.
En conclusión, la justicia en este país está podrida, y seguirá así hasta cuando sea aniquilado el último de los delincuentes de cuello blanco. Hay que incendiar el tarifario que iba desde los 25 hasta los 300 mil dólares por causa. Falta enterito que canten los nuevos vinculados al proceso, la mayoría funcionarios judiciales que hicieron de la justicia un acuerdo entre privados, de sus tristes y putas vidas.
EL OBSERVADOR.
Foto: Muentes, Gallardo y Salcedo, símbolos de la corrupción.

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