miércoles, 26 de junio de 2024

 El Centro Histórico de la Cuenca Patrimonial, convertido en un mercado ambulante, sin Dios ni Ley. A pocos metros de la alcaldía, puestos de venta de cuyes asados, a vista y paciencia de las autoridades municipales, que se la pasan de agache contemplando el caos, el irrespeto a los espacios públicos, porque las veredas son para los peatones. Sin orden, sin planificación, ordenanzas que se hacen humo como las promesas de campaña del burgomaestre, amigo del derroche, del circo y el fandango. Esta es la imagen que ofrecemos a propios y extraños, de una ciudad que pasó de la cultura a la incultura. Ah, pero tenemos blindado para los paseos. Que siga la farra...

El Observador
Puede ser una imagen de 1 persona y texto

No hay comentarios:

Publicar un comentario