El observador

 CAMPEONATO DE FÚTBOL TERMINA MAL.

Después de varias semanas de haber paralizado el campeonato de fútbol interclubesorganizado por la empresa Castro Loaiza; hoy volvieron los equipos a las canchas del cuartel Dávalos, para jugar las semifinales y finales, cuando de pronto todo se volvió un caos por la agresión de un desadaptado que lanzó una piedra que impactó en la cabeza de uno de los árbitros, de nombre Darwin Arias.

Los encuentros, que se estaban disputando, otros ya habían concluido, con la entrega de medallas a los triunfadores, no pudieron continuar porque todos los árbitros decidieron retirase por falta de garantías.

Por un miserable, poco hombre, pagaron todos, deportistas, padres de familia, técnicos, que, bajo un sol inclemente, disfrutábamos de los partidos. Todo terminó, el mal ejemplo quedó grabado, mientras los organizadores brillaron por su ausencia, y hasta se quedaron con los ingresos por concepto de entrada y parqueo (3 dólares).

Cómo se puede llevar a cabo un campeonato de fútbol sin las mínimas medidas de seguridad. Los dirigentes de la Federación Deportiva del Azuay, nos deben una explicación. No queremos lavados de manos.

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