¿Qué hacer?

Publicado el 15 marzo, 201814 marzo, 2018 por BLL

[Aurelio Maldonado Aguilar]

La podredumbre institucional y la increíble corrupción con caracteres de mafia organizada al detalle sin el más mínimo escrúpulo y moral, nos llegó como peste y epidemia a lo más profundo de nuestro ser como pueblo y país. La Cosa Nostra, célebre institución delictiva y gansteril, parece ser ejemplo para que se cometan cosas que han sucedido en nuestra sociedad y círculo político. No es extraña la circunstancia de que en las reyertas se tiendan estratagemas de escuchas telefónicas en que se pactan acuerdos y planifican decapitaciones de autoridades que no convienen en el momento para lograr perversos fines. Silencio y ocultamiento de todo el círculo de poder donde todos ganaban y se tapaban fechorías sin importar en lo más mínimo el país, al que desangraron al punto de quebrarlo de cualquier manera que sea útil para robar. Aquí están claramente incluidos contratos faraónicos, obras de elevado costo útiles o no y todo sin control ni planificación que no sea lograr coimas multimillonarias, dineros que compraron conciencias y estamentos estatales para perseguir, acallar y acanallar disidentes y prensa que prácticamente se volvieron mudos ante persecuciones y graves consecuencia de carcelazos, multas y deshonra. Como todo fue planificado con inteligencia criminal superior, tengo que aceptarlo, el ejemplo se regó no solo a la cúpula del gobierno y su corte, sino también se contaminaron alcaldías, prefecturas, y más pequeñas instituciones. Fue tan normal el robo descarado pero muy bien encubierto con propaganda y circo, que todos los que pudieron se alinearon en la trinca malsana. Claro que hoy, con un nuevo gobierno que no puede ocultar más las cosas a pesar de que lo intenta de algunas maneras, van reflotando cuerpos y figuras corruptas en un mar de inequidad que fue muy bien anotado por instituciones extranjeras que nos colocaban como país de los más corruptos del orbe. Como en los mejores momentos de Al Capone y su mafia se van tomando venganzas entre los gánsteres criollos y se descubren actos y documentos que guardaban como defensa, mismos que incriminan a otros y se empieza a dar una cadena que terminará y solo si hay voluntad para ello, en la cabeza visible del desastre que se encuentra encerrado en un ático, cuya desvergüenza y poder de convencimiento en sus 10 años de gobierno, me asombran, ayudado por una maquinaria de la más exquisita y efectiva publicidad a lo Goebbels.

Que van cayendo de uno en uno; si parece ser, pero que sepa, nada de lo robado se recauda. Diez meses de Morenismo y solo asistimos a una especia de telenovela bien ideada de escándalos subsecuentes de gravísimo contexto y nada más. El pueblo absorto contempla sin mostrar reacción ante semejante barbarie y atropello. Ilusos seguimos esperando día tras otro que todo cambie y no vemos nada que se parezca al cambio. Moreno continúa nombrando y delegando acciones a gente conocida de la trinca correista. Junto con su vicepresidenta y canciller continúan defendiendo a Maduro y su acción criminal a pesar que sentimos bandadas de desplazados que empieza a ser tema complicado y pregona, así sea a soto boche, ideales fracasados del socialismo corrupto y obtuso a pesar de que llevan en esta ruta décadas desde el bolcheviquismo, pasando por crápulas como Stalin, Castros, Guevara, Chávez y más. Vuelve a reciclar a Viteri, que fue la que dejó al Ecuador como moroso y ladrón con sus conductas de no pagar los bonos. Sigue sin tocar la burocracia y nos vienen ajustes económicos a fin de mes, es decir más impuestos y martirios para un pueblo inerme y que no tiene ya poder de asombro ni reacción. ¿Qué debemos hacer? Supongo que seguir mirando atrocidades que empobrecen y denigran nuestro espíritu. (O)