deslegitimar a mi hermana, Martha Roldos. Con sus errores, aciertos, virtudes y defectos, mi hermana es la digna hija de su padre y de su madre, formada en su entendimiento de la democracia y los derechos humanos, alguien que desde muy joven ha enfrentado a la falocracia tan popular y transversal que nos gobierna, desde Febres-Cordero y Abdalá Bucaram hasta Rafael Correa, enloquecidos por el poder y el dinero. No digo que ella sea perfecta o intocable: digo que la critiquen con dignidad y justicia. Es muy fácil y muy cobarde la miserable agresión sistemática que ejercen contra ella. Lo bueno es que su estrategia se auto descalifica a sí misma, y a la vez demuestra de qué está hecho el famoso diálogo correísta: del puro intento de pulverizar moral y físicamente a quienes disienten. Lamento informarles que si Jaime Roldós viviera, lo que le indignaría sería más bien ver a un gobierno que durante ocho años ha secuestrado a los demás poderes del Estado para su propio beneficio e impunidad. Vean el documental "La muerte de Jaime Roldós", ahí verán cómo un verdadero demócrata responde a los rechazos del pueblo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario