Que se vayan todos… o esperamos a Lenín
En medio de la cloaca en que nos han puesto los acólitos de Correa, está el presidente Lenín Moreno. Él nos tiene ya acostumbrados a una forma de gobernar donde no hay acciones radicales de cambio. Donde engatusan a los interlocutores críticos para evitar escándalos.
28 de febrero del 2018
POR: Jean Cano
Periodista de investigación, editor general de la revista Criterios de la Cámara de Comercio de Quito.
El último escándalo del alto poder correísta ha creado un nuevo dilema: ‘Que se vayan todos’ o continuar a la espera de la buena voluntad de Lenín Moreno".
El fiscal General del Estado, Carlos Baca Mancheno, dinamitó los restos de institucionalidad que tenía el país, luego de 11 años de correísmo.
Al filtrar el audio donde se escucha claramente a José Serrano, presidente de la Asamblea Nacional y hombre de confianza de Rafael Correa, y a Carlos Pólit, ahora prófugo de la justicia y exContralor del correísmo, confirmó una trama que esconde la manipulación maliciosa de la política, la justicia, entes de control y de los valores de todos los ecuatorianos.
Es una más. Pero es la peor.
¿Por qué? Están involucradas más de tres personas que tiene acceso a la decisión del porvenir del país, su fortuna o su desventura. Todos ellos, al igual que Jorge Glas, Rafael Correa y otros sospechosos de ser parte de una mafia revolucionaria,
escogieron la desventura para todos. Convirtiéndose en traidores de la voluntad de los ecuatorianos y en ejemplos vivientes del cinismo humano.
En medio de todo este lodazal… mencionan kilos de droga, cocaína. Es espantoso. El Fiscal General, pese a que tiene la obligación de dar certezas a los ecuatorianos, dice sin decir, acusa sin acusar, advierte sin advertir. Habla como el correísta que jamás dejó de ser.
Es imposible. Es inviable dejar en manos de estas autoridades y ex autoridades el destino del país. De todos nosotros.
En medio de la cloaca en que nos han puesto los acólitos de Correa, está el presidente Lenín Moreno. Él nos tiene ya acostumbrados a una forma de gobernar donde no hay acciones radicales de cambio. Donde engatusan a los interlocutores críticos para evitar escándalos. Hasta el momento ninguna acción ha desmentido las declaraciones de Eduardo Mangas: “No vamos a ceder en nada pero tenemos que dialogar, que se sientan escuchados”, dijo en esa grabación clandestina que jamás desmintió.
A Moreno no hay agrupación política contraria, organización de la sociedad civil, o amigo de toda la vida… que lo cambie. No toma las acciones esenciales que implicarían impedir definitivamente que seamos los espectadores de la bronca de la impune mafia revolucionaria, que veamos cómo se va el dinero del país en pago de caprichosas y corruptas obras de antaño. Moreno no hace nada para que no perdamos fe en la buena voluntad de los políticos al contemplar los culebrones de sus amiguetes.
Aprovechan… porque lo que hace el ecuatoriano es buscarse la vida, trabajar a diario y cerrar los ojos ante la basura. Es que… Moreno sigue recaudando impuestos para pagar a esos del culebrón porque, vale la pena recordar, sus sueldos salen del bolsillo de los contribuyentes. Es decir, nosotros.
Que se vayan todos, dicen ahora. Ese fue el grito de batalla de la Rebelión de Quito contra el expresidente Lucio Gutiérrez por la traición política y la frustración colectiva. Una semana de abril del 2005 fue suficiente para que los políticos entiendan quién realmente tiene el poder: la gente de la que viven.
El último escándalo del alto poder correísta ha creado un nuevo dilema: ‘Que se vayan todos’ o continuar a la espera de la buena voluntad de Lenín Moreno. Depender de su ánimo y su arte para arreglar lo político, lo económico, la salud, la educación.
Por un lado, dicen que el cuento del ‘Que se vayan todos’ causó malos resultados… Otros que la estabilidad política de 10 años con Correa nos dejó esta podredumbre y es mejor enmendarla y rápido…
La Constitución ofrece una salida democrática: el artículo 148 detalla la Muerte Cruzada. Precisamente el artículo con el que Correa amenazó con su regreso… Pero luego de la consulta popular las cosas han cambiado para él. Si hay muerte cruzada será sin Correa como candidato.
La oposición tiene su papel: crear una agenda mínima para enfrentar al nefasto correísmo que todavía enfrentamos. Guillermo Lasso, líder de Creo, fue el primero en asegurar que está dispuesto a crear una agenda política de partidos opositores. Dijo que deberían ser reuniones públicas, con periodistas como testigos. ¿Jaime Nebot, Paco Moncayo y otros altísimos líderes responderán a la propuesta?
Los temas que están obligados a tratar: corrupción, plan económico, empleo, seguridad social, institucionalidad.
Al filtrar el audio donde se escucha claramente a José Serrano, presidente de la Asamblea Nacional y hombre de confianza de Rafael Correa, y a Carlos Pólit, ahora prófugo de la justicia y exContralor del correísmo, confirmó una trama que esconde la manipulación maliciosa de la política, la justicia, entes de control y de los valores de todos los ecuatorianos.
Es una más. Pero es la peor.
¿Por qué? Están involucradas más de tres personas que tiene acceso a la decisión del porvenir del país, su fortuna o su desventura. Todos ellos, al igual que Jorge Glas, Rafael Correa y otros sospechosos de ser parte de una mafia revolucionaria,
escogieron la desventura para todos. Convirtiéndose en traidores de la voluntad de los ecuatorianos y en ejemplos vivientes del cinismo humano.
En medio de todo este lodazal… mencionan kilos de droga, cocaína. Es espantoso. El Fiscal General, pese a que tiene la obligación de dar certezas a los ecuatorianos, dice sin decir, acusa sin acusar, advierte sin advertir. Habla como el correísta que jamás dejó de ser.
Es imposible. Es inviable dejar en manos de estas autoridades y ex autoridades el destino del país. De todos nosotros.
En medio de la cloaca en que nos han puesto los acólitos de Correa, está el presidente Lenín Moreno. Él nos tiene ya acostumbrados a una forma de gobernar donde no hay acciones radicales de cambio. Donde engatusan a los interlocutores críticos para evitar escándalos. Hasta el momento ninguna acción ha desmentido las declaraciones de Eduardo Mangas: “No vamos a ceder en nada pero tenemos que dialogar, que se sientan escuchados”, dijo en esa grabación clandestina que jamás desmintió.
A Moreno no hay agrupación política contraria, organización de la sociedad civil, o amigo de toda la vida… que lo cambie. No toma las acciones esenciales que implicarían impedir definitivamente que seamos los espectadores de la bronca de la impune mafia revolucionaria, que veamos cómo se va el dinero del país en pago de caprichosas y corruptas obras de antaño. Moreno no hace nada para que no perdamos fe en la buena voluntad de los políticos al contemplar los culebrones de sus amiguetes.
Aprovechan… porque lo que hace el ecuatoriano es buscarse la vida, trabajar a diario y cerrar los ojos ante la basura. Es que… Moreno sigue recaudando impuestos para pagar a esos del culebrón porque, vale la pena recordar, sus sueldos salen del bolsillo de los contribuyentes. Es decir, nosotros.
Que se vayan todos, dicen ahora. Ese fue el grito de batalla de la Rebelión de Quito contra el expresidente Lucio Gutiérrez por la traición política y la frustración colectiva. Una semana de abril del 2005 fue suficiente para que los políticos entiendan quién realmente tiene el poder: la gente de la que viven.
El último escándalo del alto poder correísta ha creado un nuevo dilema: ‘Que se vayan todos’ o continuar a la espera de la buena voluntad de Lenín Moreno. Depender de su ánimo y su arte para arreglar lo político, lo económico, la salud, la educación.
Por un lado, dicen que el cuento del ‘Que se vayan todos’ causó malos resultados… Otros que la estabilidad política de 10 años con Correa nos dejó esta podredumbre y es mejor enmendarla y rápido…
La Constitución ofrece una salida democrática: el artículo 148 detalla la Muerte Cruzada. Precisamente el artículo con el que Correa amenazó con su regreso… Pero luego de la consulta popular las cosas han cambiado para él. Si hay muerte cruzada será sin Correa como candidato.
La oposición tiene su papel: crear una agenda mínima para enfrentar al nefasto correísmo que todavía enfrentamos. Guillermo Lasso, líder de Creo, fue el primero en asegurar que está dispuesto a crear una agenda política de partidos opositores. Dijo que deberían ser reuniones públicas, con periodistas como testigos. ¿Jaime Nebot, Paco Moncayo y otros altísimos líderes responderán a la propuesta?
Los temas que están obligados a tratar: corrupción, plan económico, empleo, seguridad social, institucionalidad.
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