Del Rincón pulverizó en 15 minutos al Fiscal
Carlos Baca Mancheno la pasó mal, pero muy mal, en la entrevista que tuvo con Fernando del Rincón. Y hubo una razón muy simple para que eso ocurra: el fiscal no pudo responder una pregunta que era obvio que alguien le iba a hacer: si el audio que él hizo público y en el que se escucha a José Serrano y Carlos Pólit había sido objeto previamente de algún proceso legal o judicial. Como es evidente que el fiscal no cumplió con ese requisito previsto en la ley, fue humillado inmisericordemente por el periodista que no se dejó distraer por la retahíla de explicaciones, pretextos y muletillas con los que Baca Mancheno intentó sortear la pregunta.
Durante prácticamente la primera mitad de la entrevista, que en total duró 30 minutos, Baca Mancheno trató tan infructuosa como desesperadamente de sacarse de encima la pregunta de Del Rincón. Es muy probable que quienes vieron la entrevista también hayan sentido angustia de lo que ocurría en el set de CNN. En ese tiempo, el fiscal repitió la frase “mire Fernando” al menos unas quince veces sin contar con los “Fernandos” y los “déjeme le explico Fernando” que repitió otras tantas veces como muletilla a la que recurría por el evidente sofoco que sufría en la entrevista.
Apenas Del Rincón disparó la interrogante, lo que ocurrió muy al inicio de la entrevista, comenzó el viacrusis del fiscal. “Aquí hay algo que quiero dejar en claro; hay un error de concepto, esto no es una guerra de tronos…”, replicó Baca dando rodeos a la pregunta de Del Rincón, quizá con la esperanza de que su entrevistador se extraviara en la madeja de frases que iba tratando de hilvanar. “El trabajo que hace un fiscal es prender la luz en un cuarto oscuro para ver dónde están las ratas”, agregó en esa retahíla de oraciones que no tenían nada que ver con la pregunta de Del Rincón. Cuando el periodista insistió en su pregunta, el fiscal nuevamente dio rodeos. “Yo ya le informé al país”, respondió tragándose las palabras, así como responden los niños chiquitos cuando son pillados en una mentira, para finalmente decir más adelante, con debilidad angustiosa, que el audio estaba en una red social y que fue ubicado por la policía durante un monitoreo de redes sociales.
Como Baca Mancheno seguía sin poder responder a la pregunta de si el audio había sido judicializado o no antes de que lo haga público, Del Rincón insistió por tercera vez con su pregunta. Para entonces el fiscal ya tenía marcado en su rostro las huellas del pánico que llevan ciertos animales que han sido atrapados fatalmente por un depredador. “Este audio está sujeto a investigación”, lanzó Baca Mancheno ensayando nuevamente engañar a su interrogador. “¿Pero no había pasado ningún trámite legal?”, preguntó otra vez Del Rincón con esa cruel certeza que tienen quienes saben que han arrinconado a un mentiroso. “Este audio está sujeto a investigación”, respondió sin responder Baca y esta vez Del Rincón, ya fastidiado, otra vez le interrogó: “¿pero no había pasado antes ningún trámite legal?”. Arrinconado y rendido, Baca finalmente confesó que el audio no había sido judicializado aunque enseguida quiso arreglar el tema asegurando que el audio había sido hallado en una red social. El fiscal no dijo, claro, en qué red social ni la mostró tampoco y tuvo suerte que Del Rincón no le haya preguntado porque tampoco hubiera podido responder aquello.
Entonces llegó el momento más oscuro de Baca Mancheno. Ocurrió cuando Del Rincón le preguntó si conocía el Código Orgánico Integral Penal. “Sí”, respondió el fiscal empalidecido sabiéndose perdido porque evidentemente sabía que el periodista iba a leer el artículo 178, en el que se dice que la persona que hiciera pública una grabación sin el consentimiento de los involucrados tendrá prisión de entre uno y tres años. Ahí vino el derrumbe del fiscal que, desde ese momento, se extravió por completo en la entrevista. En algún momento quiso contraatacar quejándose de que por qué Del Rincón no le había preguntado a Carlos Pólit sobre dónde había conseguido el informe de Contraloría que lo inculpa por la comisión del 30S y por haber entrevistado al ex contralor dos veces; pero todo fue en vano. Del Rincón le recordó, entonces, que ya había hecho esa pregunta a Pólit y que lo había invitado varias veces a su programa y que él no había querido ir. Baca, para entonces, estaba listo para el arrastre, como dicen los taurinos.
¿Cómo puede justificar un fiscal haber hecho algo que a todas luces es ilegal? Está claro que lo que hizo Baca Mancheno al presentar al público la conversación entre Serrano y Pólit sin haberlo judicializado antes no solo fue un acto ilegal e impropio de quien representa la vindicta pública, sino que fue una maniobra mucho más relacionada con un ajuste de cuentas entre capos que con una actuación institucional. “Esta no es una guerra de tronos”, dijo al muy al principio en uno de sus intentos de evadir la pregunta y de dar un barniz institucional a lo que había hecho.
Lo que ocurrió en el set de CNN entre Del Rincón y Baca Mancheno podría incluso llegar a ser una pieza procesal si alguien decide alguna vez seguir una investigación a lo ocurrido con el audio. Fue tan bochornoso la presentación de Baca Mancheno, como se consignó en cientos de mensajes en redes sociales, que normalmente un funcionario como él en otro país y otras circunstancias hubiera tenido que renunciar; de lo contrario el ente nominador, en el caso del Ecuador la Asamblea, lo hubiera tenido que destituir.
¿Por qué Baca Mancheno hasta ahora no dice en qué red social se encontró el audio? ¿Por qué no ha mostrado el enlace donde lo obtuvo? ¿Cómo es que siendo una red social, como dijo, únicamente haya sido la policía y él los que han visto en enlace? Estas son las otras preguntas que aún están pendientes para que alguien le formule el fiscal. Quizá lo haga el nuevo Consejo de Participación transitorio.
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