El observador

 Señor Licenciado

Jaime Cedillo Feijoo

Director de la Revista El Observador

En su despacho,

Por medio del presente nos complace saludar a tan insigne periodista, a la vez en base al derecho a la participación ciudadana y control social solicitar su intervención y apoyo desde sus valiosos espacios que han servido para hacer eco de irregularidades y combatir la corrupción.

En base a lo manifestado, hacemos conocer que en el mes de diciembre de 2024, se convocó al concurso público de oposición y méritos para el cargo de docente titular de la materia de Derecho Penal en la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad de Cuenca. Siendo así, en ejercicio del derecho a la participación y confiando que será un proceso democrático, justo y transparente, más aún ante una convocatoria nunca antes realizada, pues esos espacios han estado asignados al compromiso, compadrazgos y favoritismos.

Ante la convocatoria se presentan 19 profesionales del Derecho de la ciudad y región, hombres y mujeres con amplia trayectoria profesional a nivel nacional, incluida una ex Jueza de la Sala Penal de la Corte Nacional de Justicia y varios docentes prestigiosos. Dentro del grupo de postulantes se encuentran DOS aspirantes, quienes laboran en la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad de Cuenca, en calidad de contratados y coincidencialmente dictan las materias sobre las que versa el concurso. Desde ahí empezó el favoritismo en la asignación de puntajes en méritos, contraviniendo el propio reglamento que prohíbe asignar puntaje a los títulos intermedios, lo que no se cumplió asignando puntaje a favor del postulante DIEGO PALACIOS MORENO, cuya madre labora en la Universidad de Cuenca.

Además, para la prueba teórica – práctica la materia versó sobre los sílabos elaborados y desarrollados por los docentes contratados, es decir nunca existió objetividad ni igualdad, ya que en el material sobre el que se rindió la evaluación constaban los nombres de los dos docentes. Sin lugar a duda una gran ventaja, pues al ser los docentes de la materia tenían conocimiento previo de los parámetros sobre los que se realizó la evaluación.

Sin embargo, a pesar de todas las irregularidades para la presentación del examen acuden la mayoría de los participantes, en una cancha totalmente inclinada pues los miembros de la Comisión de calificación eran nada más que los profesores de la misma facultad, es decir amigos y colegas de los dos participantes. Ante tanta irregularidad, se perfecciona la burla e ilegalidad en la calificación de los exámenes, ya que de los 10 aspirantes, todos con perfiles idóneos y formación especializada, la mayoría docentes universitarios en universidades públicas y privadas, contra la verdad y la lógica, solamente los dos postulantes PALACIOS MORENO DIEGO y MARTÍNEZ IZQUIERDO DIEGO, dos profesores contratados sin ningún concurso, obtienen la calificación máxima, es decir la nota perfecta de 60/60, mientras que los restantes postulantes no superan los 30 puntos, por lo que no pueden pasar a la siguiente fase, es decir a la clase demostrativa, quedando solamente los dos concursantes que desde antes del inicio del concurso se sabía iban a resultar favorecidos.

Con la calificación máxima los dos postulantes que tienen notas bajas en los méritos, al momento han subido al primer y segundo lugar respectivamente. Se debe mencionar que incluso a uno de los postulantes le asignan puntajes por presunta enfermedad que le genera vulnerabilidad, lo que debería ser certificado por el CONADIS.

Que se entienda bien, no ponemos en duda la capacidad que puedan tener los dos postulantes, lo que es reprochable e ilegal es el proceso del concurso de méritos y oposición que se ha desarrollado con evidentes favoritismos y subjetividad de los encargados de calificar y con la venia de las autoridades de la Universidad de Cuenca.

No podemos permitir que la gloriosa Universidad de Cuenca, sea manejada y controlada como la hacienda de unas pocas familias y grupos de poder, teníamos el gran sueño y aspiración que con el triunfo de la primera mujer en calidad de Rectora de la Universidad de Cuenca, la realidad iba a cambiar, lo que ha quedado en un sueño que se ha esfumado. En el mismo caso de la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad de Cuenca, que históricamente ha estado manejada como patrimonio de ciertas familias, inclusive los cargos han sido heredados de padres a hijos, tal es el caso del actual decano de la Facultad.

Por los hechos graves expuestos en honor a la transparencia y la verdad solicitamos que por medio de su valioso medio de comunicación ayude a difundir la denuncia y exigir transparentar el proceso de concurso público, que no sea una burla contra los profesionales que sueñan con una aspiración profesional y la sociedad toda. No podemos callar ante tanta irregularidad con la que se maneja la institución pública.

Estaremos atentos al proceso y presentaremos las correspondientes denuncias. Por la favorable atención, expresamos el sentimiento de agradecimiento.

Atentamente,

Frente de Profesionales del Derecho del Azuay