lunes, 2 de septiembre de 2024

 

Actúa ahora
Queridas amigas y amigos:
Sin agua no hay vida. 

Esta es la dura realidad de millones de personas en Somalia.

Para la mayoría de familias somalíes, la vida consiste en lidiar con las adversidades. Cuando no es la guerra civil, son los atentados extremistas o los fenómenos meteorológicos cada vez más extremos.

Hoy, la mitad de la población del país no tiene agua potable y los niños y niñas se están muriendo de cólera y deshidratación.

Lo cierto es que Somalia posee agua dulce, pero se encuentra en acuíferos muy profundos de difícil acceso. Las empresas la comercializan a precios desorbitados y, en algunas poblaciones, el litro de agua se paga más caro que en Miami.

Pero hay una pequeña organización comunitaria llamada Durdur que está cambiando las reglas del juego.

Su primer proyecto, financiado directamente por la membresía de Avaaz (¡gracias!), ya está abasteciendo de agua potable a cientos de hogares a un precio asequible. El día que se abrieron los grifos, el pueblo entero lo celebró. Tuvieron tanto éxito que las empresas se vieron obligadas a bajar drásticamente los precios de la noche a la mañana.

Ahora, Durdur está lista para dar un paso más.

Con nuestra ayuda, podrían comprar equipos de perforación y camiones cisterna para llevar agua a millones de personas durante los próximos años, lo que permitiría a las familias lavar, cocinar, cultivar alimentos y criar ganado.

Nuestras aportaciones también servirían para financiar evaluaciones ambientales, contratar personal somalí e impulsar campañas de Avaaz por el derecho al agua.

El modelo de Durdur es realmente transformador: si entre todos aportamos lo suficiente, podríamos abastecer de cientos de litros de agua a familias de ocho miembros y cubrir sus necesidades cotidianas. Dona ya lo que puedas y planta una semilla de resiliencia en uno de los países más vulnerables del mundo.

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