¿Huy que miedo?
Este personaje que responde a los nombres de Arturo Félix Wong, que funge de Ministro de Gobierno del Presidente Noboa, pretende acallar la sagrada Libertad de Expresión con gritos y amenazas. "Yo no voy a permitir que se diga mentiras en contra del gobierno". Cuando el periodista estaba entrevistando a un analista sobre los temas de cortes de energía eléctrica y la famosa barcaza turca que está en nuestro país; entró una llamada telefónica, y de una, como si fuera capataz de hacienda, agredió al entrevistador, al entrevistado y a los oyentes, que se quedaron perplejos, sin poder reaccionar. Yo soy fulano de tal (a gritos). Parece que este trasnochado funcionario no ha leído la Constitución de la República del Ecuador, ni la Ley de Comunicación.
El principio 1, de esta Declaración, establece que: “La libertad de expresión, en todas sus formas y manifestaciones, es un derecho fundamental e in- alienable, inherente a todas las personas. Es, además, un requisito in- dispensable para la existencia misma de una sociedad democrática”.
“Artículo 2. - Toda persona tiene derecho: (…) 4. A las libertades de información, opinión, expresión y difusión del pensa- miento mediante la palabra oral o escrita o la imagen, por cualquier medio de comunicación social, sin previa autorización ni censura ni impedimento algunos, bajo las responsabilidades de ley…”
Art 110. - Todo ecuatoriano puede expresar y publicar libremente sus pensamientos por medio de la imprenta, respetando 1< religión del Estado, la decencia y moral públicas, y sujetándose a la responsabilidad que determine la ley.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), a través de la Coordinación General del Programa de Agravios a Periodistas y Defensores Civiles de Derechos Humanos (vigente desde 1997) atiende casos en que algún comunicador es agraviado en el desempeño de su labor por alguna autoridad.
Más claro:
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), a través de la Coordinación General del Programa de Agravios a Periodistas y Defensores Civiles de Derechos Humanos (vigente desde 1997) atiende casos en que algún comunicador es agraviado en el desempeño de su labor por alguna autoridad.
AQUÍ NO ECHANOS FLORES. AQUI LANZAMOS DARDOS
EL OBSERVADOR
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