domingo, 20 de septiembre de 2020

 

POR: Roberto Rodriguez Saltos

Publicado en la revista El Observador (abril de 2020, edición 116) 

 


El carmen Alto (Quito)
Llegar a la capital de los ecuatorianos es una experiencia inolvidable; que mejor iniciar la mañana con un suculento desayuno, en la Cafetería de Piedad López ubicada en la calle Sucre y Flores; mi sitio favorito es en el segundo piso, desde sus amplios ventanales se divisa el espectacular Centro Histórico de Quito; mientras degusto un chocolate con pan de Ambato, huevos a la copa con juguito de carne y una ensalada de  fruta; estoy listo para ir presuroso al lugar donde nació Santa Marianita de Jesús sitio lleno de tesoros en pintura y escultura.

A los 360 años el Monasterio abrió sus puertas, para compartir el patrimonio artístico, histórico y espiritual de las Carmelitas Descalzas; su exposición está orientada por tres ejes fundamentales: Arte Religioso del Monasterio del Carmen Alto; Historia y vida cotidiana de la comunidad Carmelita Descalza de  Quito y la vida de Santa Mariana de Jesús heroína nacional.

Después de la muerte Mariana de Jesús “Azucena de Quito”, un pariente de la quiteña, donaría la casa en 1.653 a las Carmelitas; por orden del Presidente de la Audiencia, se expropió y compró las casas aledañas; iniciando la construcción de la iglesia y monasterio de las Carmelitas.

Más conocido como el Carmen Antiguo o de San José, se construyó frente al Hospital de de la Misericordia (San Juan de Dios), en la que fuera casa de Mariana de Jesús Paredes y Flores. El monasterio, hospital e iglesia, se integran a través del Arco de la Reina, que llega a la Capilla de Nuestra Señora de los Ángeles y remata en el atrio de la iglesia.

La iglesia tiene una sola nave, sus bóvedas son de crucería y  pilastras. Se levanta por encima de una base rectangular, la fachada principal está sobre un espacio atrio con pretil. Este monasterio es un conjunto de patios adecuados a los desniveles del claustro principal, la galería es perimetral con arcos carpanel y de medio punto en sus dos pisos.

Hay que destacar el impresionante y excepcional patrimonio artístico, con el increíble grupo de “La Muerte de la Virgen”, también llamado la  Dormicion de la Virgen, atribuido al padre Carlos, de tamaño natural, la talla central de la Virgen recostada en un maravillosa cama, profusamente adornada, muestra  excepcional de la imaginería quiteña; estas imágenes están ricamente policromadas con motivos florales y fondos de colores brillantes.

En él convento encontramos obras de extraordinario valor artístico de Diego de Robles como Nuestra Señora de la Visitación  y el grupo de la Negación de Pedro; también se puede admirar un relieve de la impresión de las LLagas de San Francisco y la Inmaculada de Bernardo de Legarda.

La obra fue dirigida por el Hno Jesuita el Arq. Marcos Guerra, quien la construyó entre 1.656 y 1.661. El coro está ubicado en el mismo lugar del dormitorio de Mariana, quien profetizó que el país no se terminaría por terremotos, sino por los malos gobiernos.

SALAS
Se inicia la visita con la Sala del Locutorio, donde las hermanas Carmelitas recibían visitas, anteriormente fue el dormitorio de los padres de la santa, se dice que aquí nació Santa Mariana de Jesús. En este lugar nos impacta la pintura apocalíptica de Victor Mideros: Mariana en el Jardín (siglo XX); Mariana Mártir y Princesa (siglo XX); Custodio del Sagrado Fuego (siglo XX); Sacrificio de Mariana de Jesús (siglo XX) y Mariana fortificada por la presencia angelical (siglo XX). Continuamos por la portería interna y encontramos la escultura “El Cristo de la Pasión” (Escultura anónima, siglo XVII); las pintura  “El Sagrado Corazón de Jesús”; ”El Sagrado Corazón de María ( anónimos); “Arcángel Miguel” (siglo XVIII, anónimo); “Nuestra Señora del Carmen”.

Existen dos patios
PRIMER PATIO

El patio de los Naranjos, donde sobresale la escultura de la India Catalina en un pequeño jardín;se dice que ella recogía la sangre de Santa Marianita cuando se flagelaba y de ahí brotó la famosa azucena (Flor, al fondo un lienzo de la heroína); continúa una sala de exposición temporal.

Recorriendo el claustro, una pancarta nos ilustra los toques y repiques de una campana para ubicar a las monjitas; luego sigue la sala del consumidero (fuente de piedra) lugar donde la hermana sacristán lavaba los vasos sagrados que utilizaba en misa: patena, purificador, copón, vinajeras, tinajeras.

El recorrido nos lleva a la Sala Profundis (porque nace de lo profundo del alma) donde se oraba el salmo profundis por los santos difuntos, encontramos 5 pinturas de los siglos XVII al XIX; ”San José con el Niño”(siglo XVII, anónima); “La Virgen del Carmen con las Ánimas del Purgatorio” (siglo XVII); “San Juan de la Cruz y Santa Teresa de Jesús” (siglo XVII, anónimo) ; “Obispo Agustín de Ugarte y Saravia” (siglo XVIII, anónimo, óleo); “Madre María de San Agustín” (siglo XVIII); una representación de lo que trajeron las Carmelitas cuando llegaron al Ecuador: Especies, frutos, canela, chocolates, cacao; esteras.

En el Refectorio existen 10 lienzos sobre la vida de Santa Teresa; escultura de una monjita carmelita; seguimos por la sala del Repartidor, era el lugar para la repartición igual de alimentos; y la sala contigua en la cocina, donde preparaban los alimentos y las delicias para días festivos.

SEGUNDO PATIO
Se llama Mariana de Jesús; hay mesas y sillas donde previa autorización los visitantes pueden llevar pequeños refrigerios para servirse, mientras disfrutan del sonido de una pequeña pila de agua en el centro del patio.

Subimos gradas al segundo piso, nos extasiamos con los hermosos lienzos: “Parábola del Hijo Pródigo” (siglo XX); “Sacerdote celebra la eucaristía y en pecado, Santa Teresa intercede ante los demonios para que se alejen del santo pecador” (siglo XIX); “Tríptico de Santa Teresa”(cuadros). Recorriendo el segundo piso  en el segundo claustro, observamos 25 pinturas sobre la vida de Santa Teresa de Jesús, fundadora de las Carmelitas Descalzas (siglo XVII, anónimas).

Lo más importante del museo, se encuentra en la siguiente sala, “El Pesebre” 500 piezas talladas en madera (siglos XVII, XVII, XIX) figuras en delicados ropajes; sigue luego, con la celda o dormitorio de las monjitas; un taller de costura (siglos XVII y XVIII), ropajes bordados con hilos de oro y plata; otra sala temporal con dos cuartos; y lo que no podía faltar, la capilla sitio de oración de las monjitas Carmelitas.

En la sala de apóstoles, admiramos lienzos de Bernardo Rodríguez y Jaramillo del siglo XVIII; sigue la exposición con cuadros de la virgen (siglo XVII, anónimos), bajo de una hermosa escultura de uno de los arcángeles.

En un espacio de vidrio, quedamos deslumbrados con el impresionante grupo escultórico “La Dormición de la Virgen” (siglo XVIII), de tamaño natural. Subimos a la tercera planta, en el antecoro y quedamos  sobrecogidos con un grupo escultórico. La Virgen de La Escuela Quiteña (siglo XVIII), Cristo (siglo XVII, taller sevillano) recostado sobre una cama original, que posee 4 pinturas de los primeros ermitaños.

En el coro alto en la habitación que fue de Mariana de Jesús, está la impactante pintura la “Oración en el Huerto” óleo sobre lienzo (Ramón Vargas); también observamos tres pinturas sobre el nacimiento y muerte de Marianita de Jesús y el milagro de la azucena, uno de los muchos retratos de la santa, pintado por Hernando de la Cruz; una cruz relicario (siglo XVII); admiramos una bella escultura de Santa Marianita; el retablo de la Virgen del Carmen; un mueble de madera que representa las 7 moradas de Santa Teresa para llegar a la perfección; silicios para autoflagelarse utilizados por la santa.

Continuamos esta increíble visita y llegamos a la Sala Capitular, lugar de reunión de las religiosas para tomar decisiones importantes; hallamos extraordinarias obras de arte: seis trípticos; dos nacimientos del Niño Jesús, un tríptico de la familia de María, un tríptico de la Virgen de Loreto, del niño Jesús, Cristo Crucificado; tres óleos:  “La Virgen María”;  “El Señor de la Justicia” ;  “El Señor de la Sentencia”.

Para terminar el recorrido en la biblioteca, que posee textos originales de los siglos (XVII, XVIII, XIX) de temas religiosos y un libro virtual (original escrito por Santa Teresa de Jesús).

No hay comentarios:

Publicar un comentario