El observador

 

POR: Roberto Rodriguez Saltos  Publicado en la revista El Observador (junio de 2020, edición 117)

Chachis

Habitan en la provincia verde de Esmeraldas, en su parte centro, sur y norte en los cantones: Rio Verde, parroquia Chumundé; Cantón Quininde, parroquias Cumbe y Malimpia; Cantón Muisne, parroquias San José de Chamanga y San Gregorio; Cantón San Lorenzo, parroquia Tululbi; Cantón Eloy Alfaro, parroquias: San José de Cayapas, Telembí, Santo Domingo de Onzole, San Francisco de Onzole, Borbón y Atahualpa. Son parte del bosque húmedo tropical de Chocó, de la Reserva Forestal Mache -Chandul y de la Reserva Ecológica Cotacachi Cayapas; viven en una área de 105.469 hectáreas, las 50 comunidades, con 29 centros Chachis, que gran parte están asentados en las riberas de los ríos. HISTORIA Se cree que los Chachis llegaron desde la amazonia a lo que hoy son las Provincias de Pichincha e Imbabura; pero con la llegada de los incas buscaron otro lugar donde vivir. Según su cosmovisión, guiados por un Miruco (shamán) llamaron a un jaguar para que este animal encuentre un lugar adecuado donde habiten los Chachis y les guió hasta Tustá o tierra sagrada hoy Pueblo Viejo, situado entre Lita y San Lorenzo; allí ya estaban asentados: los Litas, Malabas, Niguas,  Atacames, Coniguas, Telembis, Tsáchilas; a estas etnias se incorporaron los Chachis y más tarde los negros; en la época colonial, fueron adoctrinados por la comunidad de los Mercedarios e incorporados a la religión católica; luego en el siglo XX el Instituto Lingüístico de Verano les enseñó la religión evangélica, alejándolos de sus costumbres ancestrales. También la explotación maderera y la Reforma Agraria, arrasan con gran parte de bosques, se perdieron muchas plantas endémicas, peor todavía cuando cultivaron palma africana, compañías bananeras, obligaron a los Chachis a buscar nuevas tierras para su supervivencia, migraron a Muisne, Rio Verde y Quininde. ECONOMÍA Su actividad económica importante era la caza y la pesca, hoy viven de la siembra de yuca, plátano, árboles frutales, cacao, café; una parte es para el consumo familiar y otra para el mercado; guiados por una máxima autoridad que el Uni Chaitarucula o gobernador, viven en paz, hablan el Chápalaa. Chachi significa nuestra gente; cha, gente y chi, nuestra; a partir del siglo XVIII se les denomina como Cayapas, palabra rechazada por considerarla fea y agresiva. Trabajan en artesanías originales con fibras de rampida y damajagua; que son desmenuzadas, limpiadas y secadas; con las cuales elaboran diferentes tipos de artesanías, como canastos de una variedad de colores, que tejen en sus casas sostenidas por pilotes de piso y paredes de madera con las infaltables hamacas, casas protegidas de zinc; en la parte inferior de las mismas elaboran canoas con maderas del lugar, que les sirve de transporte por los ríos que son como carreteras, y vías de comunicación alternas. CREENCIAS, MUSICA, ORGANIZACIÓN Los Chachis creen en la existencia de un ser superior gigante, quién sostiene el mundo interior en la palma de su mano, en donde existen algunas columnas de oro y plata; que también sostiene a diferentes mundos habitables; en la parte superior viven los espíritus; en la parte inferior el sol y la luna, que son dos seres que alumbraban el mundo, pero la luna alumbraba demasiado, en la noche y el día; y los animales eran cazados a cualquier hora; por eso el creador le tapo un ojo a la luna, para que en las noches no alumbre tanto, y no peligre la vida de los diferentes animales de la selva; en el mundo intermedio viven algunos seres y Chachis. En música, al ritmo de la marimba, bombos y cununos, celebran navidad y semana santa compartiendo especialmente su plato favorito el champús (maíz molido, cernido y transformado en colada). Están organizados en la Federación de Centros Chachi del Ecuador (FECCHE) perteneciente a la CONAICE y a la CONAIE a nivel nacional; vigilados por los Uñi (gobernadores); guiados por los Mirucos, sabios shamanes con conocimientos ancestrales, en medicina natural; los chaitarucu inspectores o vigilantes y los chaitalas secretarios de los gobernadores.