sábado, 12 de noviembre de 2016

Escribir y hablar en libertad



Publicado el 2016/11/12 por AGN
Diario El Mercurio

Gerardo Maldonado Zeas
Los directivos de diario El Mercurio, como responsables de una prensa escrita independiente, permiten expresarnos de manera libre, pero con absoluta responsabilidad. El código deontológico que rige su vida periodística se ha aplicado durante 92 años de fructífera existencia. Este diario, con sus acciones correctas se mantiene en el tiempo, gracias a la confianza de la ciudadanía y su modelo periodístico exitoso. Aquí confluyen las diversas maneras de pensar y hacer opinión; por tanto, con el legítimo derecho que le asiste, enrumba un estilo de informar y orientar de manera democrática a sus lectores. Y en esta dura lucha, sobre todo en estos años en los cuales ha sido llamado la atención por la SUPERCOM, por ciertos titulares de noticias o contenidos que a decir de este ente controlador, “contravienen” ciertas normativas en materia de comunicación, más de una vez, quienes escribimos, nos cuidamos de no caminar por ese delgado filo que separa la libertad de expresión del criterio semiótico de quienes la interpretan, para no caer en “errores” que podrían causar problemas.
En cambio, los medios públicos de este país, entiéndase como tales a aquellos que se han adquirido con el sagrado dinero de los ecuatorianos, mantienen posiciones en las cuales se alardea la voz oficial del gobierno, se critica a la oposición de manera sistemática; y lo más inaudito, se permite que algunos funcionarios públicos de todos los poderes del Estado en funciones, y otros retirados de la palestra pública pero que siguen viviendo del oficialismo, desaten sus pasiones en los escritos o comentarios radiales o televisivos, para defender un tinte ideológico sesgado. Pero, de manera permanente, se olvidan de tocar los casos de corrupción, de concentración de poderes, las inminentes denuncias en contra de un modelo cuestionado y cuestionable. Y para rematar invocan a la ética y sus “pactos”.
¿Será ético ocupar los espacios públicos para la promoción de los candidatos oficiales?. El asambleísta Henry Llanes denunció ante el Tribunal Contencioso Electoral la realización del evento …”V Convención Nacional”…, en la famosa cadena del canal público Ecuador TV, con los incautados Gama TV y TC televisión, los cuales cubrieron el lanzamiento del binomio Moreno-Glas. Luego el Sr Patricio Barriga de la SECOM dijo que este fue un acto en el cual … “Alianza País puso una unidad móvil, equipos, cámaras y subió una señal que estaba disponible”, para concluir manifestando “el evento fue un hecho noticioso, tenía actualidad, prominencia y novedad”. Interrogantes: ¿Se pagó por la transmisión? ¿Tiene AP una logística impresionante para cubrir este tipo de actos, tal como aseguró Barriga? ¿Es común cubrir por más de dos horas estos “hechos” noticiosos,? En esta vorágine de comentarios y criterios risibles, suponen que los ecuatorianos somos una categoría de ingenuos patógenos.
Existe una gran diferencia entre un medio privado y un público. El primero es constituido por el esfuerzo de empresarios emprendedores que no necesitan de una Ley de Comunicación para expresarse; el segundo, pertenece al pueblo que demanda se protejan sus recursos, se respete la divergencia de criterios, se debatan tendencias y posiciones, sin alentar la publicidad oficial, ni la de criterio único de sus adláteres. Y que debería contar con un Consejo Editorial, integrado por respetables ciudadanos con pensamiento libre y plural. (O)

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