miércoles, 23 de septiembre de 2015

Pobres periodistas!
Nada estorba a los gobiernos totalitarios más que un periodista investigador, analítico y frontal. Un periodista que expone lo oculto y hace comprender a la gente aquello que aparece confuso. A esos periodistas buscan exterminarlos. Es cuando entran en acción los estrategas del exterminio.
22 de septiembre del 2015
POR: Mariana Neira
Periodista de investigación, dirigió la redacción de la revista Vistazo en Quito.
La gente cree que algo huele mal en el gobierno, algo huele mal en el país y los periodistas tenían razón cuando denun-ciaban".
¡Periodistas corruptos! La frase con la que comenzó a atacarnos Correa impactó. La gente dudó. Comenzó a ver a los periodistas con recelo. Corrupto, según el diccionario de la Academia de la Lengua Española es  ‘dañado, perverso, torcido’. Cuando comenzaron a ‘caer’ los ‘periodistas estrella’ (los de más alto rating) por expresar sus ideas frontalmente, la gente creyó que ‘cayeron’ por ‘dañados, perversos, torcidos’. Muchos incluso se alegraron por sus ‘caídas’ porque nada alegra más a los seres inhumanos que la desgracia ajena, aun cuando hubiesen recibido favores de los caídos.
Los estrategas del exterminio pensaron que las primeras ‘caídas’ generarían pánico y, muertos de miedo, las empresas periodísticas y todos los periodistas pondrían a sus pies sus cerebros. Pensarían como ellos y escribirían lo que ellos quisieran. Qué equivocados estaban. A los ‘caídos’ les tomaron la posta periodistas nada dóciles. Continuaron con denuncias y opiniones frontales, respaldados por empresarios que para evadir el acoso del poder se convirtieron en ajedrecistas. Sacrifico a este alfil, a esta torre, para salvar a la reina, al rey, al tablero y todas sus piezas. Y en este juego de ajedrez se han visto obligados a desprenderse de piezas valiosas o han caído como Vanguardia y Hoy. Las víctimas del ‘jaque’, obvio, son los más débiles: los periodistas. Por el chantaje del poder los empresarios les piden que se callen (autocensura), les exigen la renuncia o les despiden dejándoles en la calle con una carpeta de glorias bajo el brazo y en una situación de sobrevivencia muy difícil.
Ni eso amedrenta a los periodistas de casta. Entonces, los estrategas del exterminio que alguna vez debieron haber pasado por alguna escuela de comunicación donde posiblemente les enseñaron que toda nota periodística se sustenta en una fuente, se lanzaron contra las fuentes que generaron las denuncias más impactantes de casos de corrupción durante este gobierno, como Balda, Lara, Jiménez, Villavicencio que terminaron judicializados por diferentes motivos. Los estrategas del exterminio creyeron que persiguiéndoles a ellos se acabarían las fuentes, se acabarían las denuncias. Otra vez se equivocaron. ‘Si una vela se te apaga, otra se vuelve a prender’, dice la canción y eso sucede en el periodismo: una fuente se acaba y otras aparecen.
Para tapar la boca definitivamente a estos periodistas que no piensan, no escriben, no hablan como los gobernantes, los estrategas del exterminio fabricaron su Ley de Comunicación. Pero ni esa ley calla a los periodistas valientes. (La valentía del periodista ecuatoriano es elogiada a nivel mundial. Los de afuera no entienden cómo pueden trabajar con semejante mordaza legal. Yo agregaría: y sin salario).
Y sucedió algo que los estrategas del exterminio no esperaban. Los periodistas ‘caídos’ resurgieron como el Ave Fénix en ‘muros’ donde expresan sus denuncias, sus ideas, leídas por miles de miles de  personas, muchos de ellos jóvenes. Tampoco esperaban que los ‘caídos’ y no caídos mantuvieran un nexo de solidaridad tan fuerte entre sí y con todos los periodistas, empresarios, instituciones vinculadas. Esta es la fuerza periodística ecuatoriana. Los estrategas del exterminio quieren destruirla, ahora, acabando con Fundamedios, una de las instituciones vinculadas al gremio que ha denunciado los abusos del poder contra periodistas y medios. Denunció, por ejemplo, que los organismos encargados de poner la mordaza al periodismo han incurrido en 1.300 agresiones a la libertad de expresión que los organismos gubernamentales consideran ‘sanciones’ por infringir una ley fuera de toda ley. Los organismos del gobierno denuncian la falta y ellos mismo indagan (como un fiscal) y ellos mismo juzgan (como un juez). Poder omnímodo.
Después pretenderán acabar con los ‘muros’ y con los medios privados tradicionales que quedan en pie.
‘Pobres periodistas’. Eso dice mucha gente que ya no cree en la manoseada frase ‘periodistas corruptos’ convertida en estigma del gobierno. La gente cree que algo huele mal en el gobierno, algo huele mal en el país y los ‘pobres periodistas’ tenían razón cuando denunciaban, cuando advertían. ‘Pobres periodistas, cómo les trata el Correa’. Valió la pena la resistencia. Se abrió los ojos a la gente. Esa es la misión de los periodistas, de los empresarios de medios y las instituciones periodísticas como Fundamedios involucradas en la defensa de los espacios de libertad de expresión, sin miedo.

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