Correa ha balbucido ante sus ujieres sin comprender el motivo de las manifestaciones en su contra:
"Vamos a la consulta revocatoria y les derrotaré una y mil veces en las urnas"
La gente no solo grita Fuera Correa Fuera por estar en contra del dictador. Sino sobre todo por estar en contra de la dictadura y el socialismo del S. XXI. Correa insiste que los impuestos hereditarios y de plusvalía son el motivo de los reclamos en su contra. (Cuan equivocado se halla). Los impuestos en ciernes que se encuentran en la Asamblea para su aprobación son gotas turbias que derramaron el vaso de agua donde subyace el tenebroso totalitarismo castro-chavista que Ecuador repudia al tiempo que Correa exalta.
La rebelión no es un delito cuando se ejerce para derrocar tiranías al contrario son actos de higiene cívica. El preámbulo de la Declaración Universal de los Derechos Humanos establece que los pueblos pueden acudir a la sagrada rebelión cuando los gobiernos violan de forma constante los derechos humanos. Eso es lo que ocurre en Ecuador. La sociedad se hastió de un régimen autoritario y por su Libertad espeta a voz en cuello: ¡Fuera Correa Fuera!
La rehabilitación de la República es una demanda histórica e inminente. Por ello se debe ir a una Asamblea Constituyente de facultades plenas previo el encargo del poder a un Junta Cívica Civil que ponga en orden la casa y siente las bases para caminar a elecciones de constituyentes que reformen el panfleto de Montecristi. Todo aquello en el entendido de salir primero de la tiranía.
Dr. Pablo Guerrero Martínez
Praga 15 de julio-2015
Desde del exilio.
Praga 15 de julio-2015
Desde del exilio.
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