PAÍS VASCO
El caótico tranvía de Cuenca en Ecuador obliga a Euskotren a mantener una sede ficticia mientras reclama 7,8 millones
La compañía de transportes intentó en 2013 crecer como un operador internacional de la mano de dos constructoras españolas. Euskotren paga 21.550 euros al año para mantener su presencia en la ciudad del sur de Ecuador que en 2017 anuló unilateralmente el contrato adjudicado
La sociedad pública de transporte ferroviario Euskotren mantiene desde 2017 una sede sin actividad en el municipio ecuatoriano de Santa Ana de los Ríos de Cuenca para intentar cobrar una deuda de 7,7 millones contraída por el Ayuntamiento. Euskotren destina 21.550 euros al año (9.000 dólares americanos y otros 13.000 euros) para mantener su representación en Ecuador pese a que el Consistorio local acumula impagos por la puesta en marcha de un caótico tranvía que genera pérdidas anuales de 9,5 millones de euros.
El Departamento de Movilidad dirigido por la consejera García Chueca destinará el próximo año 9.000 dólares para financiar "los gastos de servicios de representación, asesoramiento y consultoría y relacionados con la Sucursal en Ecuador" y otros 13.000 euros "de la gestión de contabilidad e impuestos de la sede" en la ciudad de Cuenca situada en el sur de Ecuador. Una extraña sede de la empresa pública Euskotren Participaciones que carece de empleados y que, según la última auditoría públicada, acumula unas pérdidas de 155.000 euros.
¿Por qué Euskotren necesita tener una sede en esta ciudad ecuatoriana de medio millón de habitantes? La sociedad pública vasca presidida por el viceconsejero Miguel Ángel Páez litiga por el pago de 7,7 millones de euros que, según un tribunal de la Corte de Comercio Internacional, le debe el Ayuntamiento de Cuenca a Euskotren y a dos empresas españolas. Una deuda reconocida desde junio de 2021 pero que, de momento, parece de muy díficil cobro.
La continuidad de Euskotren Participaciones en Cuenca fue advertida en el Parlamento Vasco por la representante de EH Bildu Amancay Villalba cuando la consejera Susana García Chueca compareció para detallar las partidas del presupuesto del Gobierno vasco de 2025. Un proyecto presupuestario que pasará su primer trámite parlamentario el próximo martes cuando se debatan y rechacen las enmiendas a la totalidad presentadas por el PP vasco, Sumar y Vox.
"La sede en Ecuador se mantiene en orden a propiciar los acuerdos que conduzcan al cumplimiento total del Laudo Arbitral", ha respondido Euskotren a EL MUNDO. La operadora ferroviaria creó hace 21 años (diciembre de 2003) Euskotren Participaciones pero esta sociedad fue reactivada por el Gobierno de Patxi López en 2011 para liderar proyectos ferroviarios más allá del País Vasco. Su primer (y único) proyecto en el exterior se concretó al adjudicarse en junio de 2013 la construcción y puesta en marcha del primer tranvía en Ecuador.
La singularidad de que Euskotren (una empresa del Gobierno vasco) liderara el proyecto facilitó asumir un proyecto cuantificado en 72 millones de dólares. Euskotren Participaciones contaba con el 51% del capital social de una sociedad denominada Consorcio Tranvía Cuatro Ríos Cuenca (CCRC) que completaban las empresas Canteras y Construcciones S.A. (Cycasa) e Infraestructuras Internacionales S.A. (Infrainter, del Grupo Isolux-Corsan, S.A.). La obra asumida era la construcción del Patio Taller, la preparación de la Plataforma Viaria e Implementación de Sistemas Tecnológicos (SIR) para Soporte del Sistema Tranviario. A pesar de contar con mayoría en el accionariado, la participación de Euskotren en el proyecto se limitaba al a la coordinación con el cliente final y a la gestión de la calidad de la obra, se le asignó un 3% del total del importe adjudicado (unos 2,8 millones de dólares).
El proyecto financiado al 80% por el Gobierno de Ecuador se convirtió en un quebradero de cabeza tanto para el Consistorio local como para el Consorcio liderado accionarialmente por Euskaltel. En febrero de 2017 y ante los presuntos "incumplimientos" en los plazos previstos, el Ayuntamiento de Cuenca decretó la suspensión unilateral de la adjudicación y abrió otro proceso de adjudicación que recayó en un nuevo consorcio liderado por la francesa Alstom. Euskotren junto a Cycasa e Isolux habían ejecutado el 65% del proyecto y vieron como el Consistorio no solo suspendía su relación sino que también se incautaba de las garantías aportadas.
La demanda inicial de Euskotren y sus socios presentada ante la Corte Internacional de Arbitraje reclamaba el pago de 27 millones de dólares pero el tribunal redujo a 7,8 millones una compensación que no termina de llegar. Según la información facilitada por Euskotren, 1.013.322, 52 dólares se adeudan en concepto de liquidación del contrato, 5.149.742,07 en concepto de daños y perjuicios y 1.709.556,93 de coste financiero.
Una deuda de difícil pago para un Ayuntamiento que ha visto dispararse los costes de construcción y desinflarse los ingresos de este tranvía que fue inaugurado en septiembre de 2019 y que recorre 20 kilómetros con 27 paradas. La inversión final para su construcción se estima en 300 millones de dólares (la previsión eran 200) y en la actualidad cuenta con algo más de 20.000 pasajeros diarios (se preveía que fueran 40.000). Los ingresos con la venta de billetes y la publicidad no llegan al 60% de los gastos de mantenimiento. El déficit anual que genera ronda los 10 millones de euros.
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