domingo, 4 de marzo de 2018

8. La herencia de la década: los superhéroes

  en El Humor/La Info/Textos  por 
Nuestros superhéroes siempre serán recordados por sus grandes hazañas. No por sus sentencias ni por sus cuentas bancarias.
El chiquitoImposible que la revolución no tenga héroes, pues si no existieran, los hermanos Alvarado tendrían que inventarlos. Y los hubo por cientos, aunque por razones de espacio tenemos que ser limitaditos.
A diferencia de los superhéroes internacionales que trabajan ad honorem; a los nuestros se les pagó sus hazañas con gastos reservados de la Senaim y tenemos que reconocer que algunos por palanqueo y otros por mérito propio, hicieron todo lo posible por hacernos la vida imposible a todos los malhechores.
La patria tiene una enorme deuda moral con Chucky Seven, con Juan Paredes (Flash), y otros superhéroes, que bien o mal, fueron paridos por la revolución.
¿Saben ustedes con quién vamos a empezar? ¿No saben? Yo sí sé: con Tarzán, el hombre mono, que más bien es cuencano. El superhéroe de peces gordos de la revolución ciudadana y paladín de la justicia correísta. Fue protagonista de grandes aventuras en el Ministerio de Recursos Naturales, en Petroecuador, en el Ministerio de Gobierno, en la Fiscalía y en los Panamá Papers. Acompañado por su secretaria, la chimpancé Chita, siempre estuvo a la expectativa de que se cumpla al pie de la letra la Ley de la Selva y tenía facilidad de palabra para comunicarse con todas las especies de la revolución.
The TransformersSuperhéroes robóticos de pura lata y con el cerebro de hojalata. Fueron creados en Yachay Tech, para combatir las injusticias y desmanes cometidos por todos los que piensan diferente.
Cuando todos pensábamos que José Serrano, (además del compadre lindo), era el chiquito de la revolución, esta semana recién nos enteramos de que hay otro transformer aún más Chiquito, lo cual nos causa extrañeza ya que como siempre estuvimos acostumbrados al delirio de grandeza de la revolución y a ver razas de la talla de un gran danés, de un mastín italiano o de un doberman, ahora tienen que conformarnos con un pekinés. Claro que a ellos no les importa fijarse en pequeñeces pero a los demás, en cambio, el tamaño sí nos importa y nos obliga a pensar que esta revolución la tiene grande (nos referimos a la corrupción, por supuesto).
Los Transformers son quizá, los héroes más sacrificados del país. Aunque son muy difíciles de digerir, son muy fáciles de encontrar y su trabajo consiste en cambiar su apariencia y volverse multipropósitos. Diego Guzmán por ejemplo, empezó como un forajido más en los tiempos de Lucio; luego fue visto como un adicto, inyectándose a la vena la revolución. Nos extrañó mucho no verlo en las listas para integrar el pasajero Consejo de Participación. Y no sería nada extraño que mañana aparezca como un ferviente admirador de Guillermo Lasso o un adorador insigne de Jaime Nebot. Pero él solo cumple con su deber, por eso es un Transformer.
También nos pasaron el dato de otro Transformer al que denominan amiga, de quien el Fiscal sospecha que pueda tratarse de su enemiga Thania Moreno. Tampoco se extrañen si alguno de sus vecinos se volvió millonario de la noche a la mañana. No se preocupen: es un Transformer.
El hombre invisibleEste hombre hizo gran parte de su vida revolucionaria en Ginebra Suiza y por eso ni se enteraba de los desmanes cometidos por sus congénitos de la revolución. Regresó porque le dijeron que iba a ganar las elecciones y que le dejaban la mesa servida. Le dijeron además, que no tenía que preocuparse de gobernar, porque le dejaban por escrito todo lo que tenía que hacer. Le dijeron que ni siquiera debía tomarse la molestia de pensar porque la revolución lo tenía pensado todo. Le dijeron además, que no debía inventar nada porque ya todo estaba inventado; hasta la corrupción.
Actualmente, el hombre invisible está en todas partes, pero los correístas no lo pueden ni ver.
SupermanFue uno de los superhéroes más rentables para la revolución. Este man desde la Súper, utilizó todos los poderes que le dio Rafael para dar el vire a todos los sicarios de tinta y sus secuaces.
Con un puesto de periodista y escondido tras una tímida personalidad; pasaba cabizbajo e inadvertido en una redacción junto a sus únicos amigos Luisa Lane y Jimmy Olsen; hasta cuando escuchaba las sabatinas y se enteraba de todos los desmanes y fechorías cometidos por sus archienemigos. Entonces, en menos de lo que canta un gallo se convertía en el hombre de acero y ponía en su sitio a todos los malhechores, llámense estos: El Universo, La Hora, Expreso, Hoy, Vanguardia y demás alimañas de la prensa corrugta.
Batman y Robin (el dúo dinámico)Richard Espinosa es también llamado el caballero de la noche porque actuaba en las sombras. Un auténtico paladín de la justicia revolucionaria que se caracterizaba por defender a los débiles e inútiles como el gobierno y poner en su sitio a los jubilados, afiliados, enfermos y demás hampones que se atrevían a ponerse al frente y objetar a la revolución ciudadana. Imposible que haya actuado solo, por eso casi siempre estaba acompañado por Robin, el joven maravilla Iván Espinel, que según parece, también hizo maravillas en el IESS. Cuando los afiliados estaban agonizando, solo tenían que llamar al 140 y nuestros héroes acudían en seis meses a salvarlos.
Los X-MenEstelarizados por el Men Augusto Espinosa, que ponía una X a los malvados que se atrevían a denunciar las aventuras sexuales de algunos de sus XXX-Men (miembros de la Red de Maestros). La revolución le debe a él la inexistencia de problemas en la Educación. Cero denuncias; 20 en conducta y 20 en aprovechamiento durante toda su revolución educativa.
El MashiTambién conocido como el vengador del futuro. Fue el inolvidable superhéroe que puso en su sitio a todos los villanos: todos escaparon, están escondidos, cambiaron de puesto o esperando sentencia. Trabajaba incansablemente de lunes a viernes y los sábados nos contaba sus divertidas aventuras contra el hampa, la CIA y los maleantes de la derecha. A pesar de que ahora goza de vacaciones obligadas en Bélgica, los ovejunos tienen la esperanza de que algún día regrese del más allá, para vengarse de todos los rufianes del más acá.
Los Cuatro FantásticosSe desvelaron y rajaron el lomo por limpiar al país de la delincuencia. Glas era Mr. Fantástico por su elasticidad para moverse en el sector público. Contó con el apoyo incondicional de Ricardo Rivera, su tío; más conocido en el bajo mundo de los negocios  como la Antorcha Humana, que representaba el fuego de la revolución ciudadana. Capaya & Alex Bravo (La mole & La Cosa), cargaban en sus espaldas, todo el peso contante y sonante de la contratación pública, con el tutelaje de la Ley, que fue la que ayudó a nuestros superhéroes a deshacerse de ella, bajo el tapete de la legalidad.
El Avispón VerdeImposible olvidarnos de Juan Pablo Pozo, el avispado paladín del CNE y de las lides electorales. Un auténtico comodín del correísmo que mantuvo a la raya todo intento de las fuerzas del mal, por ganar en las urnas.
La Mujer MaravillaLa poetisa que últimamente está a cargo de la Cancillería y que desde su escritorio escribe versos y envía piropos a su prima hermana la revolución venezolana. Su ardiente corazón no se inmuta –ni le salen ojeras– al ver al pueblo venezolano traspasar las fronteras huyendo de un socialismo que ya no está Maduro, sino podrido.
Y por último, el pueblo ecuatoriano. El héroe que sobrevivió a la revolución ciudadana.

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