lunes, 29 de julio de 2024

 

Con Juanlu Sánchez
Claves de actualidad para evitar el ruido

 

 


Por dónde va el día
Mirando a Venezuela

Porque amanecemos mirando a Venezuela, donde ayer se celebraron las elecciones presidenciales más inciertas desde hace muchos años. La madrugada nos deja resultados: Nicolás Maduro ha ganado con el 51% de los votos, según el recuento oficial del Consejo Nacional Electoral.

Como te podrás imaginar, tratándose de Venezuela, esto es la antesala de un gran lío. La oposición, que lleva un par de años convencida de que estas elecciones no se le iban a escapar, se niega a reconocer los resultados y denuncia fraude. “Sabemos lo que hoy pasó, ganamos y todo el mundo lo sabe”, ha dicho hace un rato la principal líder opositora, María Corina Machado, que se atreve con una cifra exacta: “Ganamos con el 70% de los votos”.

Nicolás Maduro se enfrentaba ayer al exembajador Edmundo González Urrutia, que aglutinaba a las diferentes oposiciones venezolanas aunque no fue la primera opción para hacerlo sino la tercera. La líder del espacio y ganadora de las primarias, Machado, fue inhabilitada para la política por el Tribunal Supremo venezolano. Su sustituta también tuvo problemas para inscribirse. Y la bola pasó finalmente a Edmundo González Urrutia, aunque la que vuelve a ejercer de primer rostro tras la jornada electoral es María Corina Machado, que recibe apoyos desde Javier Milei a Washington.

Las próximas horas son cruciales para comprobar la reacción en la calle y en la diplomacia. Uno de los primeros en pronunciarse ha sido el presidente de Chile, Gabriel Boric, nuevo referente en la izquierda latinoamericana, que ha dicho que son resultados “difíciles de creer”. Desde el gobierno de Maduro ya denuncian injerencias y operaciones extranjeras para condicionar el proceso.

El Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) lleva gobernando el país desde 1999, primero con Hugo Chávez y luego con Nicolás Maduro. Lo va a seguir haciendo, pero habrá que ver en qué condiciones, porque la oposición, que cuenta además con la mayoría del apoyo internacional y empresarial, no va a conformarse. En 2019, esos apoyos sirvieron para que Juan Guaidó se autoproclamara presidente de Venezuela. El paripé fue tal que Guaidó fue desapareciendo de la vida pública, escondido casi con pudor por los mismos que defendían que era el presidente.

Veremos qué ocurre ahora.

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