ABANDONO DE LA VIALIDAD
La vía Cuenca-Girón-Pasaje, está destrozada, intransitable, peligrosa, abandonada. Apenas se observa maquinaria trabajando en un pequeño tramo. Así le tratan los gobiernos de turno a esta parte de la Patria. Lasso no hizo nada, Noboa tampoco. Tenemos autoridades locales?
El sur del País eso otro mundo, en todo sentido. Existen recursos pero por falta de decisión, de planificación, de responsabilidad, los azuayos, los ciudadanos del Austro Ecuatoriano, somos tratados como ciudadanos de tercera. Las obras llegan a cuenta gotas, implorando, clamando al cielo, que se arreglen las carreteras interprovinciales, intercantonales, interparroquiales, para poder desarrollar las actividades diarias con seguridad. Vivimos dos inseguridades al mismo tiempo: los continuos asaltos en la vías, cosa de todos los días, sea en el día como en la noche, sumado a la ausencia de la policía, que cuando aparece en las famosas batidas, es para hacer su agosto, exigiendo sumas de dinero a los conductores para no aplicarles la multa, con cualquier pretexto y de la forma más descarada; y, la situación de los accidentes de tránsito a causa del mal estado de las carreteras. Sino te asaltan los delincuentes, te accidentas tratando de escapar de los huecos, tramas mortales que cobran la vida de choferes y sus ocupantes.
Ya se viene la campaña electoral, y se vienen las promesas de siempre, que cuando gane, que ya verán, que lo prometido es deuda, que denme el voto para cambiar. El mismo cuento de los cuenteros de siempre.
Mientras tanto, al alcalde de Cuenca, Cristian Zamora, y el Prefecto del Azuay, Lloret, no nos representan porque carecen de liderazgo para exigir al poder central con entereza lo que nos corresponde por derecho. Autoridades que solo se preocupan por su bienestar, viven al margen de la triste realidad que padecemos los cuencanos y azuayos.
El Observador
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