El observador

 SEÑOR PRESIDENTE NOBOA JUEGUE LIMPIO

POR JAIME CEDILLO F.

A propósito del manoseado caso de la salida-renuncia-destitución de la vicepresidenta de la República, Verónica Abad, quien no goza, para nada, de la confianza del Presidente Daniel Noboa, le sugiero juego limpio. Hay que dar ejemplo de democracia, y actuar con la Constitución y las Leyes en la mano.

Sería bueno que volviera la ética, la verguenza, la inteligencia y la honestidad, que tanta falta le hace a la clase política de este país. No juegue con fuego porque se puede chamuscar, señor Noboa. El responsable de que la cuestionada señora Abad esté donde está, ocupando la segunda magistratura, es su responsabilidad y de nadie más. Ahora, si alguno de sus iluminados asesores le recomendó y le convenció que esa era la fórmula perfecta, la del éxito, asuman las consecuencias.

Antes de tomar la desacertada decisión, tenía que pensarlo diez veces, ahora está cosechando la que sembró al apuro, tenía que revisar bien sus antecedentes políticos, ahora es tarde, porque constitucionalmente, a la "piedra en su zapato" le corresponde asumir (interinamente) la presidencia si decide postularse para la reelección. Para eso hay que mover las fichas con mucho tino, porque la jugada le puede salir el tiro por la culata, y en vez, de subir baja al infierno del fracaso electoral, y de allí nada ni nadie le salva, ni papito con los milloncitos.

Consultas van y vienen, pretextos les sobran: que quiso dar un golpe de estado; que está dedicada a serruchar el piso; que le llevan a la Roca al hijo acusado de tráfico de influencias, por estar cobrado dinero, con el visto bueno de mamita, para dar puestitos en la vice a cambio de unos dolaritos; porque sería nefasto para el país. como aseguró el funesto e innombrable socialcristiano Esteban Torres, el que está dispuesto al sacrificio, entronarse en la vice, todo por el país que tanto ama, hasta la victoria siempre; que consultas a la Corte Constitucional, a la Procuraduría, a raimundo y todo el mundo, para ver si por allí, alguien le da luz verde para librarse de la fastidiosa e insidiosa Verónica, que anda echando pestes en contra del gobierno que le paga su feliz e inolvidable estadía turística en Tierra Santa.

La vice en la presi, podría renovar todo el gabinete de Nobita de un plumazo, y la vice que no quiso ser vice, pero añora ser presi, firmar decretos, remover cúpulas militares y policiales En fin, podrá ejecutar barbaridad y media. Podría, inclusive, solicitar a los gringos que le devuelvan la visa norteamericana, que le fue arrebatada por quién sabe qué cosas, tal como han procedido con narco-generales, narco-policías, narco-políticos, narco-sapos y culebras, que andan por los techos y las alcantarillas.

A tantos "angelitos" que no tienen entrada al país del Tío Sam, no ha de ser porque son unas peritas en dulce.

Nobita: con la popularidad no se juega, se aprovecha, pero con las cartas sobre la mesa, sin hacer trampa, baraje bien, no amarre, No las marque, porque el pueblo está harto de jugadas sucias. Amén.

EL OBSERVADOR