Pablo Jerves Cueva
6 de octubre a las 16:07 ·
Que bien se siente el deber debidamente cumplido, nada se compara a ello. Hoy brilló la Justicia, hoy se perdió el miedo a la prepotencia del poder, hoy Cuenca reivindica su nobleza de espíritu y rectitud de procedimientos y su bien ganado prestigio jurídico y jurisdiccional.
Mis respetos a un SEÑOR ante todo, al Maestro, Dr. Aurelio Aguilar García, a todo señor, todo honor.
Gracias Taita Dios por escuchar la voz del más débil.
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