El observador

El Frente de Defensa Nacional, entidad que dirige Pablo Jerves Cueva y lo coordina el Arq. Adrián Abril, con el apoyo de un grupo de profesionales de alto nivel y capacitación, egresados de la Universidad de Cuenca, ha difundido y puesto en evidencia en forma documentada las escandalosas incongruencias y eventuales riesgos de manipulación de resultados de las elecciones del próximo 19 de febrero del 2017, para elegir presidente de la República como de los asambleístas.

De manera específica, en base a las cifras y documentos oficiales del Instituto Ecuatoriano de Estadística y Censos, INEC, así como del Servicio Nacional de Información, SNI, y Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo, el Frente de Defensa Nacional demuestra y evidencia que las cifras presentadas por el Consejo Nacional Electoral, CNE, no cuadran de modo alguno con las referidas

cifras y documentos oficiales.

1. En primer lugar el número total de votantes acreditados, en cifra publicada

por el CNE en los medios de comunicación –con fecha 4 de octubre del 2016-, llega a 12´816.698 ecuatorianos. Pero resulta que de conformidad a los datos del INEC el número total de ecuatorianos mayores de 16 años alcanza a 11´200.539 personas, situación que permite una diferencia numérica de votantes en exceso o VOTANTES FANTASMAS de 1´616.159. ¡Un millón seiscientos dieciséis mil ciento cincuenta y nueve votantes que superan al número de ecuatorianos que en verdad existen y han nacido en el Ecuador!

2. Estos 1´616.159 VOTANTES FANTASMAS, que constan en el padrón electoral y exceden en forma escandalosa el número de ecuatorianos que constan registrados en el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, INEC, como lo denuncia el Frente de Defensa Nacional, equivale al 14,43 por ciento del total de potenciales votantes, cantidad y porcentaje con el que podrían
alterar en forma tremenda los resultados electorales e incluso inclinar los resultados a favor de un candidato determinado.

3. Si reparamos que existen 1´054.536 ecuatorianos mayores de 65 años, es decir que pueden o no votar, habría que sumar un eventual 6 por ciento adicional de potenciales sufragantes de cuya verdadera presencia en el día de las elecciones, el 19 de febrero del 2017, debería comprobarse. Este porcentaje, al igual que el 14,43 por ciento de los ELECTORES FANTASMAS, convoca a que la opinión pública y los partidos y movimientos políticos exijanlos correctivos de rigor, más aún cuando el Tribunal Contencioso Electoral (único órgano de “Justicia Electoral”), al igual que el Consejo Nacional Electoral, están bajo la influencia absoluta del oficialismo.

4. Estos hechos demuestran, en forma complementaria, que no existe un proceder absolutamente transparente y de confianza en el proceso electoral que se avecina, conforme lo anhela una sociedad civilizada y genuinamente democrática.

El Frente de Defensa Nacional ha cumplido con su obligación cívica, moral, patriótica, al denunciar este grave hecho que atenta en contra de la democracia ecuatoriana, más aún cuando lo hace con el respaldo documentado de las propias fuentes oficiales. Los movimientos y partidos políticos, tan preocupados en hacer listas y buscar candidatos, están olvidando que de nada les servirá un proceso electoral si no se respeta y garantiza la voluntad del pueblo.