viernes, 26 de febrero de 2016

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Pep Guardiola junto a Philipp Lahm, jugador del Bayern Munich; el director técnico está por terminar su contrato de tres años con el equipo alemán. CreditWolfgang Rattay/Reuters
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LONDRES — Cuando Pep Guardiola anunció que dejaría el Bayern Munich por el Manchester City al terminar la temporada, comenzaron a preguntarle qué haría con el tiempo que le queda en Bavaria. Su respuesta irónica fue: “Soy como una mujer, puedo hacer varias cosas a la vez y manejar ambas situaciones”.
Hasta aquí todo bien. El Bayern no ha perdido el ritmo desde que la noticia se hizo pública a principios de este mes. Sigue siendo el mejor equipo de Alemania y va rumbo a su cuarto título consecutivo de la Bundesliga. Si bien sus mejores defensas están de baja, sus dos mejores delanteros —Robert Lewandowski y Thomas Müller— acaban de batirun récord de 43 años, el del mayor número de goles en 21 partidos.
“Es un honor trabajar con jugadores como Lewandowski”, fue lo que dijo Guardiola después de que el polaco marcara dos veces en el partido en que el Bayern venció 3-1 al Augsburg. El otro gol lo marcó Thomas Müller. El dúo lleva 36 goles en 21 partidos; uno más de los que anotaron Gerd Müller y Hoeness en la temporada 1972-73.
Y ahí es donde está la trampa para el entrenador que puede gestionar varias cosas a la vez. Mientras insiste en que su atención está centrada en el Bayern, hay muchas dudas sobre quién será el centro delantero del Manchester City la próxima temporada.
Una vez que se sabe que un entrenador va a cambiar de equipo, los medios comienzan a leer entre líneas. La siguiente temporada de fichajes se abre en junio, pero los equipos serían negligentes si no estuvieran previendo el futuro.
Carlo Ancelotti, el técnico italiano que remplazará a Guardiola en Munich cuando termine la liga, ya se ha dejado ver en la ciudad en cenas con el director general del equipo, Karl-Heinz Rummenigge. ¿Qué hay de raro?
Es probable que el Bayern ya esté negociando los cambios que tiene en mente; igual que lo estará haciendo el Manchester City. Eso implicaría que Guardiola, al igual que Ancelotti, ya está dando su aprobación a cualquier fichaje con el que quiera contar para la Premier League.
Ya hay un mar de especulaciones al respecto. Por capacidad económica, el Manchester City puede ser el primero en la lista de espera para fichar a Paul Pogba, el centrocampista colosal de la Juventus. Puede que también esté tratando de fichar a Sergio Busquets, el centrocampista del Barcelona que ya jugó a las órdenes de Guardiola en el pasado.
Y hay que decirlo en voz alta: lo que el Manchester necesita es un ariete de confianza que pueda hacer equipo con Sergio Agüero (un delantero que juega como Lewandowski).
Así es como funciona el negocio. Los clubes grandes siempre van a estar vinculados con los mejores jugadores del planeta. Y no se puede esperar que Guardiola no trate de conseguir a un jugador como Lewandowski, que esta temporada en Munich sale con un gol por partido.
Guardiola dice que no le preocupa que su jefe actual, Rummenigge, hable con Ancelotti. Deben estar preparando el próximo partido del Bayern en la Champions League contra la Juventus. ¿Quién podría asesorar al Bayern mejor que Ancelotti, que ya entrenó a la Juventus, sobre el modo de vencer a un oponente tan duro?
Guardiola ha dicho: “Puedo manejar esta situación los próximos cuatro meses. Ya viví una situación similar en el Barcelona”.
Pero no fue así. De hecho, la última temporada que entrenó al Barcelona la situación avanzó por otros derroteros. El equipo continuó acumulando victorias incluso después del anuncio de la salida del entrenador, quien estaba harto de unas expectativas altísimas que le exigían ganar un trofeo tras otro.
La diferencia es que Guardiola no se iba a otro club al dejar el Barcelona. Se tomó un año sabático en Nueva York para mejorar su inglés y disfrutar de Central Park, algo que no podrá hacer en esta ocasión. Todo el mundo en Alemania sabe que lo mínimo que se espera del Bayern es que gane la Bundesliga. Lo que Guardiola necesita es acercarse a lo que hizo su predecesor, Jupp Heynckes, y ganar la Champions League también.
En Manchester ya hay algo que preocupa. Tiene que ver con los jugadores más jóvenes y su papel en caso de que Guardiola fiche a unas cuantas estrellas. Si lo que se le pide es que opte por la Liga de Campeones, ¿qué hará con jugadores como el adolescente nigeriano Kelechi Iheanacho, que ya ha marcado nueve goles esta temporada?
Guardiola no le teme a la juventud. Fue él quien ayudó a que Lionel Messi ascendiera por todas las categorías del Barcelona.
De un gran club a otro, a Guardiola le gusta mantener el listón bien alto. Cada movimiento que hace es para afrontar una nueva liga, una cultura diferente, un idioma diferente. Nadie puede negar que le gusta explorar sus propios límites.

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