viernes, 26 de febrero de 2016

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Una imagen de 'Cartel Land', nominado al Oscar al mejor documental. CreditThe Orchard.
CIUDAD DE MÉXICO – Michoacán, el estado mexicano que desde febrero de 2013 ha sido epicentro del conflicto entre civiles armados y narcotraficantes, es el escenario de “Cartel Land”, uno de los documentales nominados al Premio Oscar el domingo en Los Ángeles.
Pero ¿qué llevó a Matthew Heineman, el director, a las montañas de Michoacán? Todo empezó por un recorte de periódico. “Mientras trabajaba en Arizona en un proyecto sobre los vigilantes que controlaban el sur de la frontera me enteré de lo que ocurría en Michoacán”, dijo Heineman, originario de Washington, D.C. “En menos de una semana estaba en contacto con los líderes de las autodefensas. Nunca había puesto un pie en México y no soy un reportero de guerra. Lo que empezó como un viaje rápido terminó en visitas frecuentes de entre una y dos semanas durante nueve meses”.
El resultado de esos meses de inmersión en la sierra mexicana fue “Cartel Land”, un desgarrador retrato sobre la guerra contra el narcotráfico en México. Una guerra donde los bandos son, al mismo tiempo, víctimas y victimarios. El bien y el mal, más que categorías blanco y negro, se pasean por toda la escala de grises.
Ya han pasado tres años desde el 24 de febrero de 2013, cuando las autodefensas se levantaron en armas. José Manuel Mireles, uno de los principales líderes de las autodefensas y uno de los protagonistas del documental, lleva año y medio en la cárcel bajo cargos de portación de droga y armas sin registro (un delito que, según lo reflejado en el documental, es frecuente en Michoacán). Hace apenas un par de semanas, el gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles, anunció que la era de las autodefensas había terminado y que por fin el estado tomaría control absoluto de la seguridad de la zona. Pero también hace un par de semanas, aparecieron letreros que anunciaban la llegada de un nuevo grupo armado, otro más, que prometía “defender” Michoacán. La realidad que retrata al documental, la mezcla entre seguridad y violencia, se repite una vez más.
En estos tres años, el trabajo de Heineman y su equipo ha dado frutos: una treintena de nominaciones y premios. En el festival de Sundance de 2015 se alzaron con los premios a mejor dirección y cinematografía. Este año ganaron el premio al mejor director del Director’s Guild y esperan el resultado de los Premios Oscar.
En una entrevista telefónica, Heineman afirma que su principal objetivo era “mostrar lo que ocurría a un paso de nuestra frontera, quería poner un rostro humano a la guerra contra las drogas, que no se refleje solo en un montón de cuerpos”. Estos son algunos fragmentos de la conversación.
¿De dónde nace tu interés por este tema?
Cuando me enteré de la historia de las autodefensas en México y los abusos de los narcotraficantes, me pregunté: ¿Qué haría yo? ¿También tomaría un arma?
Fuiste una de las personas que más contacto mantuvo con la familia de José Manuel Mireles. ¿Qué impresión te causó?
Es una persona muy carismática. Es evidente la razón por la que logra atraer multitudes.
¿Qué sentiste al llegar a Michoacán?
Me golpeó mucho el sufrimiento de las personas. Su ansiedad, el abandono del gobierno. Las historias que nos contaban eran cada vez más espantosas y más difíciles de creer.
¿Qué fue lo más complicado?
Mientras avanzaba la historia, las cosas se iban complicando cada vez más. Hay momentos en que pensé que entendía a los personajes pero, de repente, todo cambiaba y cambiaba de nuevo. Es una realidad muy difícil de entender, y más aún de explicar. No es nada sencillo.
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El director de la película, Matthew Heineman.CreditThe Orchard
¿Y cuál ha sido la recepción?
En México los espectadores responden: “Sabíamos que pasaba esto, pero no sabíamos que era tan terrible”. En el extranjero hay total incredulidad. La gente queda perpleja. Es una realidad tan lejana que no pueden ni concebirla. En Estados Unidos, por ejemplo, nos obsesionamos con ISIS y el terrorismo islámico, pero la sociedad no tiene mucha idea de lo que está ocurriendo bajo nuestra frontera, sobre todo cuando, como país, somos muy responsables de lo que está ocurriendo.
¿Qué puede aportar “Cartel Land” al debate sobre el narcotráfico en México?
La cobertura mediática sobre el narcotráfico en México suele mostrar cuerpos y sangre, nunca las historias que existen detrás. Nosotros queríamos saber qué había detrás y por qué decidieron tomar la justicia por sus propias manos. Muchos llegaron a Michoacán con una idea preconcebida, con una agenda. Pero yo no, eso fue lo último que quise hacer.
¿Qué significa la nominación al Oscar?
Si sirve para que más gente vea la historia, pese a lo complicada y confusa, habrá valido la pena.

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