martes, 25 de julio de 2017

  
Ecuador en el mapa mundial de las tropas cibernéticas
Un estudio de la Universidad de Oxford identificó las estrategias y los equipos detrás de las llamadas tropas cibernéticas, que buscan manipular la opinión pública en las redes sociales. Ecuador es uno de los cinco países de América Latina que están en la muestra. Las tropas de Ecuador, mejor conocidos como ‘troll centers’, operan igual que su pares en Turquía.
24 de julio del 2017
SUSANA MORÁN
Ecuador es uno de los 28 países que tienen tropas cibernéticas, destina recursos estatales y contrata empresas privadas con este fin. Estas son las principales conclusiones del estudio “Troops, Trolls and Troublemakers: A Global Inventory of Organized Social Media Manipulation” de la Universidad de Oxford, publicado la semana pasada.
Es la primera vez que el país queda registrado en el mapa mundial de las guerras cibernéticas por el control de la opinión. Según los investigadores de Oxford, Samantha Bradshaw y Philip N. Howard, las tropas cibernéticas son equipos gubernamentales, militares o de partidos políticos que buscan manipular la opinión pública en las redes sociales. Las consideran como “un fenómeno omnipresente y global”. Afirman que muchos países emplean un número significativo de personas y recursos para gestionar y manipular la opinión pública en línea, dirigiéndose a audiencias nacionales y extranjeras.
Samantha Bradshaw y Philip N. Howard son los autores del estudio. Howard es profesor del Oxford Internet Institute. Los investigadores analizaron 83 artículos de noticias para levantar la información.
El estudio alerta que cada vez más los gobiernos están recurriendo a las plataformas de Internet para ejercer influencia sobre los flujos de información y los canales de comunicación para moldear la opinión pública. Participan activamente en las conversaciones en las redes sociales. Y este interés los lleva a asignar fondos públicos para estas actividades.
¿Cómo funcionan? Según la Universidad de Oxford, las tropas cibernéticas utilizan una variedad de estrategias, herramientas y técnicas para la manipulación de la opinión. Incluye la creación de aplicaciones gubernamentales oficiales, sitios web o plataformas para difundir contenido. Utilizan cuentas ya sean reales, falsas o automatizadas para interactuar con los usuarios en las redes sociales. O crean contenido como imágenes, videos o publicaciones de blog.
El acoso de las tropas
En Ecuador el caso más conocido es la plataforma Somos + o los “guerreros digitales” como los denomina el expresidente Rafael Correa. “En Ecuador, el gobierno lanzó un sitio web llamado Somos + para investigar y responder a los usuarios de redes sociales que critican al gobierno. El sitio web envía actualizaciones a los suscriptores cuando un usuario de medios de comunicación social critica al gobierno, permitiendo a los partidarios pro-gobierno apuntar colectivamente a los disidentes políticos”, dice el estudio.
La página fue creada en enero de 2015 para combatir supuestas campañas de desprestigio en contra de Correa. Nació a raíz de la polémica con Crudo Ecuador, una página en Facebook de sátira política que incomodó al exmandatario con sus publicaciones. Justamente Somos + aparece en el estudio bajo el capítulo de“individual targeting”, una estrategia de las tropas digitales que consiste en seleccionar a un individuo o grupo para influir en las redes sociales.
Pero esta estrategia también incluye acoso que generalmente involucra abuso verbal, discurso de odio, discriminación contra los valores, creencias o identidad de un usuario o un grupo de usuarios en línea. En el caso de Crudo Ecuador, su administrador Gabriel González fue objeto de intimidación: información personal y fotografías de su familia aparecieron publicadas. A su casa también llegó un ramo de flores con una amenaza.
El acoso, afirman los investigadores, es una de las formas más peligrosas de la actividad de la tropa cibernética, ya que los individuos a menudo reciben amenazas en la vida real y sufren daños reputacionales. Según el estudio, un caso similar al de Ecuador con el Somos + es Turquía, donde también se publican capturas de pantalla de la cuenta de un opositor para que otros puedan lanzar una campaña de difamación contra ese individuo.
Las cuentas falsas
Además de las cuentas oficiales del gobierno, muchos equipos de las tropas cibernéticas  funcionan con cuentas falsas para enmascarar su identidad e intereses. Este fenómeno se lo conoce como “astroturfing”, una técnica que consiste en ocultar al verdadero emisor de un mensaje publicitario o propagandístico, y hacerlo pasar por una expresión popular y espontánea. En muchos casos, estas cuentas falsas son ‘bots’ o fragmentos de código diseñados para interactuar y simular usuarios humanos, añade la publicación de Oxford. Estos ‘bots’ se utilizan a menudo para inundar las redes de medios sociales con spam y noticias falsas. También pueden amplificar voces e ideas marginales inflando el número de gustos, acciones y retuits que reciben, creando un sentido artificial de popularidad, ímpetu o relevancia. No todos los gobiernos hacen uso de esta forma de automatización.
Pero a medida que los bots´’ se vuelven cada vez más políticos, las plataformas de redes sociales se han vuelto más estrictas con ellos. Como resultado, muchas personas han vuelto a operar las cuentas en sí, en lugar de automatizarlos. Cada vez más, las tropas cibernéticas están utilizando una mezcla de automatización e interacción humana. Estos llamados “cyborgs” se despliegan para ayudar a evitar la detección y hacer que las interacciones se sientan más genuinas. El estudio señala también que no todas las tropas cibernéticas utilizan “cuentas falsas”. Cita el ejemplo de Corea del Norte, que usa cuentas robadas de Corea del Sur para difundir propaganda política.
Este no es un tema nuevo en Ecuador. El estudio registra la existencia de cuentas falsas tanto ‘bots’ como humanas. Pero la existencia de ‘troll centers’ en el país ha sido un tema recurrente de investigaciones periodísticas. Una de las primeras apareció en febrero de 2012 cuando el político opositor Fernando Balda denunció en su blog una lista de cuentas en redes sociales que supuestamente trabajaban para el gobierno de Rafael Correa para acosar a sus adversarios. Más tarde, el 1 de marzo de ese mismo año, diario El Comercio encontró que al menos 13 de esas cuentas estuvieron registradas en su plataforma digital, cuando tenía la opción de registro de usuarios para comentar en sus publicaciones (este servicio ya no existe en la actualidad). Los nombres de esas cuentas no tenían, por ejemplo, registros tributarios que confirmaran su existencia. Los comentarios de esas cuentas se concentraron en hacer críticas a la prensa en plena batalla judicial de Rafael Correa contra El Universo y los periodistas autores del Gran Hermano.
Otra aspecto que identifica la investigación de Oxford es la “valencia” de los mensajes, es decir el atractivo (bondad) o aversión (maldad) de un mensaje, evento o cosa. Algunos equipos usan lenguaje progubernamental, positivo o nacionalista cuando se relacionan con el público en línea. Otros equipos acosarán, trolearán o amenazarán a los usuarios que expresen posiciones disidentes, dice el estudio. Pero también algunas tropas cibernéticas publican comentarios neutrales, diseñados para distraer o desviar la atención de la cuestión que se está discutiendo. Es el caso de Arabia Saudita que se dedica a la "intoxicación por hashtag", en la que las tropas cibernéticas lanzan hashtags para interrumpir la crítica u otras conversaciones no deseadas a través de una inundación de tuits no relacionados.
Aunque el estudio de Oxford no registra el caso de Ecuador en ese sentido, Fundamedios investigó en marzo de 2017 cómo operan los ‘troll centers’ para posicionar “hashtags” como tendencias en las conversaciones digitales. En esta guerra de “hashtags” identificó 150 mil cuentas de Facebook y Twitter. De estas, 70 mil cuentas tenían 5 años de vida, 50 mil entre 2 y 3 años y las restantes menos de 2 años. “El tiempo de respuesta de un centro de este tipo frente a un comentario en contra del gobierno es de 10-15 minutos, durante las 24 horas del día”, refería la investigación de la ONG.
Las tropas cibernéticas a menudo utilizan una mezcla de mensajes positivos, negativos y neutrales cuando se relacionan con los usuarios en las redes sociales.  En el caso del Ecuador, el estudio registra que existen comentarios tanto positivos como negativos. Fundamedios identificó la estrategia llamada “Lobo” que busca atacar siempre en grupo. En la pasadas elecciones, el posicionamiento de hashtags para desprestigiar a los candidatos opositores, sobre todo Guillermo Lasso, fue recurrente.
Equipos gubernamentales y contratistas privados
La investigación determinó que las tropas cibernéticas a menudo se componen de diferentes actores. En algunos casos, los gobiernos tienen sus propios equipos internos que son empleados como servidores públicos. En otros casos, el talento es subcontratado a contratistas privados o voluntarios.
Dentro del gobierno, las tropas cibernéticas pueden trabajar dentro de un ministerio gubernamental, como el Departamento de Propaganda y Educación de Hanoi en Vietnam; o en el Ministerio de Comunicación de Venezuela. En el Reino Unido, las tropas cibernéticas pueden encontrarse a través de una variedad de ministerios y funciones gubernamentales, incluyendo las fuerzas armadas (77a Brigada) y las comunicaciones electrónicas (GCHQ). En China, la administración pública detrás de las actividades de las tropas cibernéticas es increíblemente grande.
Otras tropas cibernéticas son empleadas bajo la rama ejecutiva del gobierno. Por ejemplo, en Argentina y Ecuador, las actividades de las tropas cibernéticas han estado vinculadas a la oficina del Presidente, dice el estudio. En el caso del Ecuador también identifica al Ministerio de Sectores Estratégicos que tuvo contratos con la empresa Ribeney, señalada como sede de un ‘troll center’ oficialista.
Pero también las tropas cibernéticas son contratistas privados contratados por el gobierno. Los contratistas privados son generalmente temporales, y se asignan para ayudar con una misión o una causa particular. El reporte cita el caso del gobierno de los Estados Unidos que contrató a una empresa de relaciones públicas para desarrollar una herramienta de gestión de persona para desarrollar y administrar perfiles falsos en las redes sociales. Por supuesto, la frontera entre un contratista privado y el estado no siempre es muy clara, afirman los investigadores. En Rusia, la Agencia de Investigación en Internet, una empresa privada, es conocida por coordinar algunas de las campañas de medios sociales del Kremlin.
En Ecuador el reporte señala las empresas Ribeney, Percrea y Ximah Digital. Las tres firmas han sido protagonistas de amplios reportes periodísticos. Ximah es una empresa publicitaria que ha sido vinculada a la administración de cuentas troll identificadas con el Gobierno como @elpatriota.  Un filtración de los usuarios de esas cuentas en septiembre de 2014 permitió identificar a la empresa. Más adelante, una investigación de este portal halló todo un entramado de empresas relacionadas con Ximah que eran contratadas para campañas digitales del Gobierno.
El portal Mil Hojas, en cambio, identificó a Ribeney Sociedad Anónima como la empresa que tiene los contratos para el 'troll center' oficialista. En el reportaje, el medio describió la oficina y el personal que laboraba en Quito. También halló su relación con la firma Medaglia, domiciliada en Guayaquil en la misma dirección donde se ubicaban Percrea (vinculada a los exministros Vinicio y Fernando Alvarado, operadores de la comunicación política del régimen de Rafael Correa) y Ximah Digital.
El estudio señala otros actores en los tropas cibernéticas. Por ejemplo, los partidos políticos o candidatos, los voluntarios que colaboran activamente con sus líderes gubernamentales para difundir ideología política o mensajes progubernamentales; y ciudadanos que son reclutados por el gobierno y son pagados o remunerados de alguna manera por su trabajo.
200.000 para las tropas ecuatorianas
Según el estudio, los equipos que conforman las tropas cibernéticas van desde 20 personas a redes de dos millones que trabajan para promover la línea partidista (por ejemplo, en China). Sobre el presupuesto, el reporte aclara que la cantidad de información pública disponible sobre los gastos es limitada. Pero en el caso del Ecuador señala que los contratos con empresas privadas cuestan, en promedio, USD 200.000. El estudio no registra el tamaño de los equipos en Ecuador.
Junto a Ecuador aparecen cuatro países más de la región con tropas cibernéticas: Argentina, México, Brasil y Venezuela.  Según los autores, en los 28 países analizados hay importantes programas de manipulación de redes sociales. Hay similitudes en las estrategias y en el comportamiento organizativo de estas tropas cibernéticas.
El reporte identifica varias prácticas organizativas dentro de estos equipos: entre estructuras jerárquicas a fuerte coordinaciones entre agencias o equipo. Los investigadores también hallaron que los gobierno capacitan al personal de sus tropas cibernéticas con tutoriales o incluso campamentos de verano. En Rusia, cita el estudio, los profesores de inglés son contratados para enseñar gramática apropiada para comunicarse con el público occidental. En Rusia les enseñarán política para delinear la perspectiva rusa sobre los acontecimientos. En Azerbaiyán, los jóvenes reciben formación en blogs y redes sociales para ayudar a que sus sitios web de microblogging sean más eficaces para llegar a las audiencias deseadas. Los sistemas de recompensas a veces se desarrollan para alentar a las tropas cibernéticas a difundir más mensajes. Por ejemplo, en Israel, el gobierno proporciona a los estudiantes becas a cambio de campañas pro-Israel.
En algunas democracias, afirman los autores, las tropas cibernéticas están invirtiendo en investigación y desarrollo en áreas tales como “efectos de red” y cómo los mensajes pueden propagarse y amplificarse a través de las redes sociales. Por ejemplo, en los Estados Unidos, en 2010, la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzados de Defensa (DARPA) financió un estudio de USD 8,9 millones para conocer cómo las redes sociales podrían ser utilizadas para influir en el comportamiento de las personas mediante el seguimiento a sus respuestas a los contenidos en línea.
Otros casos en el mundo:
Reino Unido. En enero de 2015, el Ejército británico anunció que su 77ª Brigada “se concentraría en operaciones psicológicas no letales usando redes sociales como Facebook y Twitter para luchar contra los enemigos al ganar el control de la narrativa en la era de la información”. La tarea principal de esta unidad es dar forma al comportamiento público mediante el uso de “narrativas dinámicas” para combatir la propaganda política difundida por las organizaciones terroristas.
Rusia. Se sabe que las tropas cibernéticas atacan a periodistas y disidentes políticos. Después de una investigación sobre un creciente número de mensajes abusivos pro-ruso en Internet, la periodista finlandesa Jessica Aro recibió una serie de correos electrónicos abusivos y fue difamada como traficante de drogas. En ese país también los líderes del Movimiento de la Juventud de Nashi alineados con el Kremlin enviaron una lista de activistas de derechos humanos declarándolos como "los más viles de los enemigos". En Rusia, algunas tropas cibernéticas crean personajes en línea atractivos y publican blogs en sitios web como LiveJournal. Se conoce la historia de un policía cibernético ruso que en su blog de adivinación proporcionaba información sobre las relaciones, la pérdida de peso, el Feng Shui y, ocasionalmente, sobre geopolítica, con el objetivo de presentar reflexiones no políticas de una persona cotidiana.
Azerbaiyán. Los individuos son frecuentemente señalados en Twitter y otras plataformas de medios sociales si critican al gobierno. Incluso se ha demostrado que las actividades de IRELI, la organización juvenil más grande de Azerbaiyán, disuaden a los usuarios regulares de Internet de apoyar la protesta política y de participar en debates políticos en línea.
Turquía. En Turquía, los cabecillas publicarán una captura de pantalla de una cuenta de un opositor para que otros puedan lanzar una campaña de difamación contra ese individuo. Es un caso similar a la plataforma Somos + de Ecuador.
Israel. Tiene más de 350 cuentas de medios sociales oficiales del gobierno, cubriendo toda la gama de plataformas en línea, desde Twitter a Instagram, y operando en tres idiomas: hebreo, árabe e inglés.

Ucrania. El i-Army de Ucrania, también conocido como "el ejército de la verdad", opera un sitio web donde ciudadanos y voluntarios pueden acceder y compartir información "veraz" en los medios sociales.

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