Cómo Tabaré Vázquez quiere superar la pesada herencia de Mujica en
Uruguay
Ignacio
de los ReyesEnviado especial de BBC Mundo a
Montevideo
·
1 diciembre 2014
El presidente electo de Uruguay,
Tabaré Vázquez, ya sabe lo que es recibir la banda presidencial, pues fue
mandatario desde 2005 hasta 2010. Pero ésta es la primera vez que sucederá a un
jefe de Estado de su propio partido.
Vázquez, que venció al candidato del
Partido Nacional, Luis Lacalle Pou, con un 53% de los votos, asumirá por
segunda vez como presidente en marzo de 2015.
Hasta entonces tendrá tiempo para
reflexionar sobre la herencia que le deja su compañero del Frente Amplio, José
Mujica, el legado positivo y las deudas pendientes en el balance.
Muy probablemente Vázquez se sentirá
aliviado por recibir una economía en buen estado de salud, con un crecimiento
anual en torno al 3%, desempleo del 6,7% y 11 años seguidos de expansión.
Además,
su país está en boca de muchos en el resto del mundo. Uruguay se ha convertido
en el estado de moda para muchas publicaciones extranjeras, como la revista
británica The Economist o el popular sitio online Buzzfeed, sobre todo por la atracción que el exterior ha sentido por el estilo
sencillo y poco dado al protocolo de José "Pepe" Mujica.
Pero también por leyes que han
llamado la atención fuera, como la que regula el mercado de la marihuana, la
del aborto o la del matrimonio entre personas del mismo sexo, que hicieron que
muchos rebautizaran a Uruguay como "el país más progresista" de
América Latina.
En la parte positiva del balance,
Vázquez también se encontrará con una nueva universidad pública en el interior
–la UTEC, que echará a andar previsiblemente bajo su mandato- y con acuerdos de
estado para fomentar las energías renovables y reducir la dependencia
energética de Uruguay.
Pero no todo son regalos. Vázquez
también tendrá que desarrollar algunas políticas aprobadas por su antecesor,
algunas polémicas, pero que aún no han quedado resueltas.
1.
Educación y Seguridad
Estas son las principales
preocupaciones de los uruguayos y los temas que dominaron la campaña electoral.
Por un lado, los resultados de
Uruguay en la última prueba PISA, una evaluación de la Organización para la
Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) que mide los niveles educativos
de jóvenes de 15 años en 65 países, fueron los peores desde 2003.
El país ha sufrido en los últimos
años paros docentes y altas cifras de repetición, que en algunos colegios
secundarios alcanzaron más del 57,4% de alumnos no promovidos.
Hasta el punto que el propio Mujica
ha reconocido que éste fue uno de los fracasos de su gestión.
Para reflotar el antaño prestigioso
sistema educativo uruguayo Vázquez propone "becas o bonos" que
permitan a los alumnos de colegios administrados por el Estado continuar su
escolarización en establecimientos gestionados por privados.
Además, propone sistemas de apoyo
para los alumnos, fortalecer la autoridad del Ministerio de Educación y dar
mayor asistencia en la transición de la Primaria a la Secundaria.
Por otro lado, en el país existe una
creciente sensación de inseguridad, aunque las estadísticas sugieren que
Uruguay se mantiene como uno de los países más seguros de Sudamérica.
La tasa de homicidios es de ocho por
cada 100.000 habitantes y el número de asesinatos se redujo en el último año,
según el gobierno de Mujica. Eso sí, está entre los cinco países con más robos,
según datos de Naciones Unidas, y éstos aumentaron en un 10% en el último año
en la capital.
El presidente electo apuesta por
seguir las políticas del actual gobierno en materia de seguridad,
"tratando de dignificar la función de la policía, la reducción del
hacinamiento carcelario y el apoyo a las víctimas".
2.
Llegada de presos de Guantánamo
El todavía presidente de Uruguay,
José Mujica, anunció en marzo que su país acogerá temporalmente a cinco presos
que serán enviados desde la prisión de la base estadounidense de Guántanamo, en
la isla de Cuba.
El anuncio tomó por sorpresa al país.
La llegada de los presos está prevista para los próximos meses, aunque Mujica
aseguró que no tomaría una decisión al respecto hasta pasado el balotaje.
Se trata de una medida polémica y
cuestionada por la oposición, que la interpreta como una sumisión al gobierno
de Estados Unidos.
Por otro lado, Tabaré Vázquez aseguró
que entiende a quienes se oponen a la llegada de presos, pero no comparte el
temor de quienes creen que podría poner en peligro a los uruguayos.
"Tienen preocupaciones lógicas.
Yo las tuve y las pude evacuar. La seguridad que me dio la embajadora es que no
son personas de peligro", aseguró.
3.
Juicio con Phillip Morris
Tabaré Vázquez, médico oncólogo de
profesión, hizo de la lucha contra el tabaquismo una de sus banderas durante su
primer mandato.
Tanto que en 2006 entró en vigor bajo
su mandato una prohibición para fumar en espacios públicos cerrados, con lo que
Uruguay se convirtió en el quinto país del mundo "libre de humo".
También ese año aparecieron las
primeras y llamativas advertencias sanitarias sobre las consecuencias de fumar.
En 2009 estas advertencias llegaron a
cubrir por ley el 80% de los paquetes, más que en ningún otro país. Y
desaparecieron de las cajas palabras como "light" o
"mentolado" o "gold", dejando una sóla presentación por
marca de tabaco.
Pero estas dos últimas medidas
enfrentaron al estado uruguayo con el gigante tabaquero Philip Morris, que las
considera un ataque a los inversionistas y que llevó el caso hasta el Centro
Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (o CIADI), un
organismo dependiente del Banco Mundial, se declaró competente para decidir
sobre una demanda presentada en 2010 por la empresa.
Se espera que en 2015 haya novedades
sobre el litigio.
4. Ley
de la marihuana
Una de las apuestas políticas de
Mujica que más controversia causó dentro y fuera del país fue la de la
regulación del cultivo, distribución y venta de la marihuana, aprobada en
diciembre de 2013 aún con la oposición de la mayoría de los uruguayos.
Casi un año después de que se
sancionara la norma, aún no se conocen algunos aspectos de su aplicación, como
los puntos de venta de la marihuana.
Tabaré Vázquez se ha mostrado poco
receptivo a la idea original de ofrecerla en farmacias.
"Es increíble, pero si la ley lo
autoriza así será", dijo.
"Vamos a ver muy atentamente qué
resultados da eso. Va a haber una evaluación muy estricta y muy de cerca sobre
el impacto que tenga en la sociedad esta ley. Lo vamos a analizar con mucho
cuidado. Y si en algún momento vemos que no funciona, no dudaremos un instante
en hacer las correcciones necesarias", añadió.
Sin embargo, se mostró dispuesto a
buscar alternativas a la tradicional guerra a las drogas llevada a cabo en
otros países de América Latina:
"La ley está ahí y habrá que
manejarse con ella. No hay que perder de vista que las políticas que se
aplicaron en todo el mundo para enfrentar al narcotráfico fracasaron. Hay que
intentar alguna cosa".
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