LA VIVI PRETENDE OCULTAR SU OSCURO PASADO JUDICIAL
POR JAIME CEDILLO FEIJÓO
“EL CINISMO VIVE PARA SERVIR, NO SIRVE PARA VIVIR”.
La llegada de la “correísta” Rebeca Viviana Veloz Ramírez, a la presidencia del Primer Poder del Estado, o sea a la Asamblea Nacional, ha causado revuelo en las redes sociales, debido a su oscuro pasado judicial, procesada penalmente por robo y estafa en el año 2009, pues así consta en el Sistema del Consejo de la Judicatura. Aunque intentó a través de su abogado que se oculten sus datos personales, la respuesta de las autoridades competentes fue negativa. Lo que se hace con las manos no se puede borrar con los codos, así tenga un poder efímero no le alcanza para hacer y deshacer las cosas a su antojo.
Viniendo de los correístas, nada nos puede llamar la atención, porque nos dan cátedra de todo lo malo, ellos son los pésimos ejemplos, los que insultan y amenazan, en vez de dialogar y respetar las leyes los que vociferan y señalan con el dedo acusador, para imponer sus caprichos, sus reglas, a quién se enjuicia y a quién no. Quién está de su lado y quién no.
Razón tiene el pueblo en decir que la Asamblea es un circo, donde la mayoría de integrantes hacen el papel de payasos, unos, de tontos útiles, otros, pero los correístas, son los más empeñosos en generar el caos y la distracción para ver si pueden pescar la anhelada impunidad para su (rey sin corona) y sus compinches, muchos de ellos prófugos de la justicia, algunos encarcelados, otros que van cantando cuando les toca el turno, para conseguir rebaja en sus penas, por tantos delitos cometidos en contra de este pobre pueblo que no aguanta más saqueos, promesas, repartos, engaños, mentiras, camisetazos descarados, inmorales, deshonestos.
Hoy mismo el recinto de la “Democracia” fue un hervidero con motivo de la elección del primer vicepresidente, cargo que dejó vacante la dueña de motel en su tierra natal, la Viviana, que alcanzó la cumbre sin despeinarse. De la presidencia del motel, a la presidencia de la Asamblea Nacional, hay un abismo de diferencia, en todo sentido, pero, insistimos, viniendo de los correístas, todo es posible; acaso el pandillero Rony Aleaga no llegó a ser Padre de la Patria, por su pasado judicial. Quién le llevó a los “altares” de la poliquería ecuatoriana, nada más y nada menos que el sentenciado a ocho años de prisión: Rafael Vicente Correa Delgado.
Quién es el padre político de Paola Cabezas, esa “dama” que ha convertido la Asamblea Nacional en una mercadillo vulgar y despreciable, el mismo que hizo condecorar al "mejor" Contralor que ha tenido el Ecuador en toda su vida democrática, el condenado en los Estados Unidos de Norteamérica a diez años de prisión, por lavar millones de dólares recibidos de empresas corruptas y corruptoras, que pusieron en sus sucias manos para desvanecer cientos de millones de dólares en glosas: Carlos Pólit Faggioni, el Contralor cien sobre cien, creación miserable del que hizo de la injusticia una practica diaria, a su gusto y conveniencia.
Hace no mucho tiempo parió otro “monstruo”, político que anda diciendo a lo largo y ancho de la Patria, que los ecuatorianos se están yendo a vivir en Venezuela, porque allá las condiciones de vida son mejores.
Sí, la misma que repite como lora las mismas incoherencias y absurdos, que le mandan a decir en los recorridos y en las tarimas, con tal de captar adeptos para alcanzar lo inalcanzable, la Presidencia de la República. Ah, casi me olvido, el “sabio” que dirige la campaña de la Lucha, es el otro prófugo de la justicia: Vinicius Alvaradus, desde su cómodo refugio mexicano. No escribo más porque ya mismo nos sumergimos, nuevamente, en el reino de las tinieblas.
El Observador
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