El observador

Carta Abierta para: Mario Bergoglio (El Papa)

Sr. Mario Bergoglio

De mi consideración

Don Mario debiera para miles de ecuatorianos iniciar estas líneas pidiéndole bendiciones. Prosternando incluso mis letras ante su jerarquía eclesial. No lo haré porque no soy católico. Eso me permite hablar con libertad y de hombre a hombre pues considero que Dios no tiene representantes en la tierra peor en Júpiter. Lo hago sí como ciudadano ecuatoriano en el exilio para hacerle patente varias preocupaciones que tengo con motivo de su visita a Ecuador.

Don Mario los últimos días el régimen de Rafael Correa ha emprendido una campaña propagandística utilizando su rostro. De una oriflama oficial del gobierno, contentiva, de los colores patrios. Emerge su rostro como si fuera un símbolo más de la revolución. Aquello me hace pensar dos cosas: Que usted esta desinformado de tal abuso o que consiente en el mismo. Sea como fuere en ambos hechos el gobierno se vale de su imagen para llevar a engaño a los católicos ecuatorianos. Haciéndolos pensar que el Papa suscribe las ideas políticas del socialismo del S XXI. Lo dicho merece una expresa aclaración de su parte más aun que Ecuador es un Estado laico.

El Nuncio Apostólico representante del Estado Teocrático del Vaticano en mi país. Debe tenerlo al tanto que los últimos quince días millones de ecuatorianos se han volcado a las calles y plazas para expresar su repudio a las políticas autoritarias de Rafael Correa. Dudo que su representante diplomático en Quito no le haya comunicado del particular. Por ello resulta extraño que el Papa venga con su presencia espiritual a validar a un dictador cuyas violaciones a los derechos humanos son obvias y evidentes. Sé que me dirá que ese no es el propósito del viaje. Puede tener razón, pero en su prestigio se enanca la desprestigiada revolución.

En su última encíclica usted acusa preocupación por el medio ambiente, sin embargo, no ha dicho esta boca es mía, con relación a la tenebrosa decisión de Rafael Correa de explotar petróleo en el Parque Nacional Yasuní. Un hombre bien informado como usted Don Mario (Papa Francisco) conoce de sobra que el Yasuní en la selva ecuatoriana es una de las mayores reservas de biodiversidad y oxigeno en el planeta, en el cual, incluso habitan nativos en aislamiento voluntario en riesgo de perder sus vidas por la aleve incursión de las empresas petroleras de la mano con militares ecuatorianos.

Don Mario antes de pisar territorio ecuatoriano lo exhorto se pronuncie a favor de no explotar el Yasuní con indígenas dentro. No quiero pensar que su iglesia Católica Apostólica Romana aún concibe a los “Indígenas” americanos carentes de alma como lo hizo por muchísimos años.

Don Mario el dictador Correa ha mascullado que no cree en las empresas familiares. Me imagino que le habrán comentado tamaño impromptus del gobernante, ese odio a las familias que refirió Correa. Se ve agravado con la creación de dos impuestos ruinosos, uno a la herencia y otro a la plusvalía, que; extraerán para el Estado ingentes cantidades de dinero sobre la base de no respetar la memoria y esfuerzo de los muertos así como la propiedad privada. Correa llama a tales tributos medios para redistribuir la riqueza y empata tan peculiar forma de confiscar con su discurso a favor de los pobres pero no de la pobreza paradojas de su iglesia.

Don Mario miles de propagandas del gobierno totalitario utilizan sus frases de la redistribución de la riqueza para legitimar las ideas bárbaras de la tiranía correista. Usted ya debió marcar distancias o ser más honesto y decir que está de acuerdo con las tesis marxistas que exhibe Correa.

Millones de católicos que concurrirán a la misa que usted oficiará han tomado la decisión de prorrumpir en el decurso de ella o al final de la misma: “Fuera Correa Fuera” Además el Dictador temeroso de la inconformidad ciudadana ha balbucido las últimas horas que no estará presenten en la misa. Como si tal actitud pudiera contener el anhelo de libertad de los ecuatorianos ¡Cuan equivocado esta Correa! y cuan equivocado está usted para visitar Ecuador en este momento.

Don Mario para terminar le recomiendo aborte su viaje. No vaya a ser que su presencia complique aún más la crisis política que vive Ecuador.

Pablo Guerrero Martínez
Praga 1 de julio-2015
Desde el exilio.