El observador

Amigos observadores, muy buenos días. Resulta intolerable la loca persecución por parte del gobierno de la "revolución ciudadana" a personas que no comparten sus actuaciones "estelares". Esta vez, el turno es para el periodista Roberto Aguilar, llamado a confesión judicial por el poderoso personaje Fernando Alvarado, titular de la también poderosa Secretaría de Comunicación, sí de esa secretaría que hizo un triste montaje de una foto del Alcalde de Guayaquil, en la multitudinaria marcha. Resulta que el genial Alvarado y su combo, le quitaron un dedo de la mano del burgomaestre. Descubierta la infamia, no le quedó más al "pobre" Alvarado que pedir disculpas a Nebot y al pueblo del Guayaquil, por la vulgar ofensa. Creo que la visita del Papa Francisco a las dos principales ciudades del país, serán el mejores momentos (histórico) para que se escuche del Carchi al Macará, la frase que ya ha retumbado a lo largo y ancho de la Patria en las últimas semanas: FUERA CORREA FUERA. Hasta siempre.