domingo, 18 de mayo de 2025

 SUMISAS UNA Y MIL VECES

Por Jaime Cedillo F.
"El populismo juega con la ignorancia, la falta de educación, el desconocimiento, aprovechando los aspectos más oscuros y torpes de la naturaleza humana. Se apropia de nuestras debilidades, y las utiliza como arma contra nosotros mismos".
Ahora se rasgan las vestiduras, pero cuando los correístas, falsos revolucionarios, se tomaron todas las instituciones del Estado, para hacer de las suyas, entonces ahí todo era democrático. Las caras lo dicen todo, como diciendo a la que tocó, tocó., ahora que se aguanten, aunque les duela, decían los entontecidos con el poder.
O ya se olvidaron cuando el prófugo de la justicia, en una de las infames sabatinas, vociferaba diciendo que él era el jefe de todos los poderes: del Ejecutivo, del Legislativo, del Judicial (donde metió la mano y todo el cuerpo), del Consejo de Participación Ciudadana, del Consejo de la Judicatura. En definitiva, jefe de todo, todito, todo, decía, mientras rompía con furia los periódicos que no eran de su agrado.
Y, así gobernó, sin respetar nada ni a nadie. Fue una dictadura disfrazada de democracia. Hicieron de las suyas, las instituciones públicas pasaron a ser de propiedad de los que se hacían llamar revolucionarios, pero eran atracadores de los fondos públicos. En una década de sobreprecios millonarios, de obras faraónicas, de viajes internacionales fantasmas en los aviones presidenciales, que nadie sabía qué llevaban y qué traían, porque todo era un secreto, pero a voces.
Fue una década nefasta, donde se armaron pistas clandestinas para el aterrizaje y despegue de narcoavionetas. Todo pasaba por el visto bueno del jefe de la banda. Nada se movía sin su permiso, ni siquiera el viento, que soplaba como anunciado la tragedia
que se venía para el pueblo ecuatoriano.
Se fueron del poder dejando una estela de actos de corrupción que se han ido descubriendo con el paso del tiempo, porque no hay plazo que no se cumpla ni deuda que no se pague, y están pagando con cárcel. Toda la banda ha ido cayendo de uno en uno, empezando por los cabecillas, el uno prófugo y el otro encarcelado, moviendo todas las fichas para poder escapar, para que le entreguen un salvoconducto y poder huir cargando los millones de dólares que acaparó negociando cuanto contrato se le cruzaba en el camino.
Se olvidaron que cuando se tomaron todos los poderes del Estado, tres de las adoradoras del dictador, se alzaron con la presidencia y las dos vicepresidencias de la Asamblea Nacional: Gabrielita Rivadeneira, Rosanita Alvarado, y Marcelita Aguinaga. Que viva la democracia, gritaban, juntitas, abrazaditas, con sonrisas de oreja a oreja. Ahora, los correístas, que se quedaron sin nada en la Asamblea, vociferan, lloriquean, moquean, gritan dictadura. Y, para rematar, "Valija" Patiño, pálido y descontrolado, desde un rincón de la casa de la "democracia", declara a los medios: "perdimos con dignidad". Probaron de la misma medicina y se dieron cuenta que sabe amarga muy amarga. Y, se fueron del recinto, derrotados y con el rabo entre las piernas.
El Observador
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