El observador

 

Circula una fotografía de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, acompañada del título:

”¡Nos vemos en la Corte! México lleva a Ecuador ante la Corte Internacional de La Haya por invadir su embajada.”

Ante ello, Jorge Acosta responde:

**Señora Sheinbaum, ex guerrillera del M-19 disfrazada de estadista, permítame recordarle que el derecho internacional no es una extensión del Foro de São Paulo ni un salvavidas para criminales correístas. Jorge Glas Espinel no poseía estatus diplomático, no contaba con asilo legalmente concedido y sobre él pesaban condenas ejecutoriadas. La Convención de Viena —esa que usted manipula a su conveniencia— protege misiones diplomáticas, no refugios para ladrones, criminales y prófugos de la justicia.

¿Invasión? No. Fue un acto excepcional de soberanía frente a un abuso grotesco del principio de no intervención. México violó flagrantemente los artículos 41 y 55 de la misma Convención al inmiscuirse en los asuntos internos del Ecuador, protegiendo a un condenado por corrupción.

Y sí, nos veremos en la Corte. Para que el mundo constate que su diplomacia no es más que un burdo disfraz para encubrir narco-aliados, cómplices de saqueos estatales y enemigos de la justicia.

Ustedes no defienden el derecho internacional: lo prostituyen.**