MARÍA: POR CARIDAD PARA LA MASACRE
Todo la tragedia empezó cuando un árbol de eucalipto, en mal estado, acabó con la vida de dos niños que se divertían en los juegos infantiles, a la orilla del río Yanuncay. Si los técnicos de la empresa municipal encargada de los espacios verdes, realizaran un trabajo permanente de revisión y constatación del estado de los árboles, las dos pequeñas e inocentes vidas no se hubieran perdido.
La administración municipal, sin consultar a nadie, ante la vista y paciencia de un Concejo Cantonal (cómplice), a espaldas de raymundo y todo el mundo; sin un plan de manejo; está depredando 1.100 árboles de eucaliptos de las orillas de los ríos de la Cuenca Patrimonial. Esto es un plan macabro de una administración paupérrima que se cae a pedazos como se caen los centenarios eucaliptos, por el capricho de unos cuantos burócratas investidos de autoridad para hacer y deshacer de la naturaleza a su antojo.
Las motosierras no descansan, con un ruido ensordecedor, cortan y cortan todo el santo día, mientras los ciudadanos observan a pie o desde sus vehículos, cómo en un santiamén acaban con la vida de los gigantes eucaliptos. Y, la expresión es la misma: ¡Qué horror! Cargan en grandes camiones los pesados troncos, en otros, las rodajas, y emprenden la huida con rumbo incierto.
¿En dónde están los defensores de la naturaleza? ¿En dónde esta la Defensoría del Pueblo? ¿En dónde está la Contraloría General del Estado? ¿En dónde están las universidades con sus facultades de agronomía? ¿En dónde están los colegios profesionales? Qué acaso la naturaleza no tiene derechos...Paren la MASACRE, insensibles.
"El eucalipto (Eucalyptus saligna) es una especie de rápido crecimiento que posee una gran cantidad de usos, entre los que se encuentra la elaboración de pasta de celulosa para la industria papelera, y múltiples usos en la industria farmacéutica en la creación de antiinflamatorios, antisépticos, antiespasmódicos".
El Observador
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