domingo, 7 de abril de 2024

 NO SON PERSEGUIDOS SON SENTENCIADOS

POR JAIME CEDILLO F.
"Que el mal que nos agobia ha de durar mucho menos que el bien".
Gabriel García Márquez
El Gobierno de México acaba de conceder asilo político al sentenciado expresidente de la república, Jorge Glas. Lo confirmó el propio presidente López Obrador, en rueda de prensa. Antes AMLO dijo, muy suelto de huesos, sin respetar la memoria del excandidato presidencial Fernando Villavicencio, asesinado en las calles de Quito, luego de cumplir con un mitin político, que se generó violencia durante la última campaña electoral para impedir el triunfo de la correísta Luis González. Así nomás.
Acto seguido el gobierno de Noboa, aludido por López Obrador, decidió declarar persona non grata a la Embajadora de México en Ecuador, Doña Raquel Serur, y le concedió un plazo de 72 horas para que abandone el país. López Obrador, volvió a contratacar señalando que su gobierno tiene legítimo derecho a dar asilo político porque Glas, según su teoría es un perseguido político.
Lo que no dice López Obrador a la prensa mexicana, que Glas no es un perseguido político, sino un delincuente sentenciado por robar dinero público, que salió en libertad "gracias" a jueces corruptos que fueron procesados y destituidos, y que Glas tiene que regresar a la cárcel para acabar de cumplir con la sentencia impuesta por la justicia ecuatoriana.
AMLO no informó que Glas tiene sentencias que acumulan 14 años, por delitos de asociación ilícita y cohecho.
Pero estamos acostumbrados a que gobiernos cómplices hospeden en sus embajadas y den refugio en sus países, a toda clase de delincuentes de cuello blanco, esos correístas y de otras tiendas políticas, que amasaron fortunas mal habidas, para luego escaparse por aire, mar o tierra, a los paraísos amigos, donde disfrutan del producto de los asaltos a los fondos de la Patria.
Ejemplos hay varios, empezando por el mismísimo líder de la banda de truhanes, que vive en Bélgica, con la misma condición, y desde donde sigue tramando mentiras y patrañas, con la finalidad de desestabilizar la débil y pobre democracia que tenemos; con una parte de la justicia que ha hecho sociedad con las mafias criminales y con las organizaciones políticas que han comprado conciencias de jueces, fiscales, policías, militares, que han cooptado todo lo que está a su alcance para alcanzar sus protervos intereses, desde las funciones públicas que ostentan.
Es que la política, o como llama el pueblo estafado, engañado y empobrecido hasta más no poder, es un gran negocio invertir en campañas electorales, en publicidad, en tarimas y circos, para luego recuperar con creces lo gastado.
Lo que no cuenta AMLO, que otra de las correístas implicadas en delitos de corrupción, fue María de los Ángeles Duarte, exministra de Correa, que cuando la justicia la procesaba, corrió a esconderse en la embajada mexicana, desde donde escapó con rumbo desconocido hasta el día de hoy; pero se supone que vive protegida por AMLO en el país azteca.
Otros, de "manos limpias, mentes lúcidas y corazones ardientes, hicieron lo mismo para no pagar sus fechorías, se quitaron los grilletes y escaparon como vulgares malhechores, como los "tristemente célebres" hermanos Alvarado, o como el "perro" que fungía de superintendente de comunicación, ese tal Ochoa, que luego de perseguir y sancionar a la prensa independiente, se mandó a cambiar, luego de vivir años de bonanza, sirviendo y lamiendo a su amo.
Los mañosos se dividieron en jorgas, unos están en México, otros en México; en los gobiernos de Evo Morales, en Bolivia, y del dúo Fernández-Kirchner, en Argentina, cuando gobernaban, les dieron pan, techo y empleo.
Volviendo al caso de Glas y el asilo político, el gobierno ecuatoriano puso un contingente de militares y policías, en los exteriores de la embajada mexicana, para custodiar que el protegido de AMLO no se haga humo de la noche a la mañana. Es de esperar que Glas no se escape en el avión militar que llegará a nuestro país, para llevar de retorno a casa a su embajadora, Serur.
Una de las hijas del asesinado Fernando Villavicencio, respondió al presidente mexicano: "Lávate la boca López Obrador antes de hablar de mi padre. A F. Villavicencio lo asesinaron los mafiosos que él mismo investigó. Algunos asilados en tus embajadas y en tu país. Qué poca madre tienes para dar estas declaraciones, tan mediocres e inhumanas".
"SI NO GRITAMOS LA VERDAD, CON LA MISMA FUERZA CON QUE ELLOS GRITAN LA MENTIRA, LAMENTABLEMENTE, GANARÁ LA MENTIRA".
EL OBSERVADOR
Puede ser una imagen de 1 persona

No hay comentarios:

Publicar un comentario