Irá a prisión por salvar a 40 personas de ahogarse, incluyendo niños: el mundo está furioso
La migración es un tema cotidiano, pero eso no quiere decir que todos entiendan lo que implica. Mientras las leyes xenófobas fomentadas por el desconocimiento y por diversas fobias infundadas persistan, los refugiados alrededor del mundo y las organizaciones dedicadas a ayudarles, permanecerán bajo el estigma y la persecución.
Así ha ocurrido con la capitana Carola Rackete, miembro de Sea Watch International, una ONG alemana dedicada a realizar labores de rescate de migrantes en el mar mediterráneo.
«Última hora: se solicita a las autoridades pertinentes ayuda para un barco con 40 personas provenientes de Libia, entre ellas 4 niños y 3 mujeres embarazadas. Alto nivel de deshidratación después de 3 días de viaje. Escoltado ahora hacia #Lampedusa (Italia)».
Para intentar alcanzar una mejor calidad de vida, con frecuencia personas africanas de todas las edades navegan en austeras barcas improvisadas o a través del mar mediterráneo. Tratan de llegar a puertos europeos sanos y salvos.
Los accidentes y muertes por ahogamiento están a la orden del día, por lo que Rackete y su equipo siempre estaban listos para salvarlos, monitoreando diversos factores de riesgo desde un navío de alta tecnología.
El altruismo de Rackete y su tripulación se vio interrumpido cuando en días pasados, la embarcación Sea-Watch 3 no tuvo más opción que atracar en costas italianas con 40 migrantes rescatados provenientes de Libia a bordo.
Durante semanas, Carola había estado esperando la resolución de los países de la Unión Europea (UE) para que sus náufragos entraran en condición de refugiados a alguno de los países que la componen, pero no obtuvo respuesta. Los mensajes de emergencia que emitió la capitana fueron tomados en cuenta hasta que sus intenciones de desembarcar en costas italianas fueron claras.
Carola tomó la decisión y trasmitió un vídeo en redes sociales, asegurando que la situación era apremiante por cuestiones de atención, salud y seguridad de los 40 migrantes que el navío resguardaba. Era una especie de desembarque forzoso.... pero no fue permitido.
El viceprimer ministro italiano —Matteo Salvini— anunció que implementaría la política de “puertos cerrados” como parte de la estricta línea de su gobierno respecto a migración.
A su llegada, Carola fue arrestada por las autoridades italianas acusada de inundar una lancha de vigilancia con valor de 50 mil euros y de invadir límites migratorios del puerto. Por su parte, Salvini mantuvo a los migrantes rescatados dentro del barco y aseveró que no entrarían a territorio italiano, sólo los dejaría bajar si algún otro país de la UE se comprometía a tomarlos.
Finlandia, Francia, Portugal, Luxemburgo y Alemania se mostraron dispuestos a refugiar a los migrantes, pero la capitana Rackete sigue bajo arresto domiciliario en la isla de Lampedusa, Italia.
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