Seis exmandatarios se oponen a reelección indefinida que se plantea en enmiendas

Quienes estuvieron en la Presidencia tras el retorno a la democracia no están de acuerdo con que un mandatario no tenga límites para seguir postulándose. Una transitoria plantea que esa enmienda rija desde mayo del 2017. Seis expresidentes responden a este Diario.

A continuación las preguntas planteadas a ellos:

1. ¿Está o no de acuerdo con la reelección indefinida?

2. ¿Considera que la propuesta de enmiendas constitucionales puede realizarla la Asamblea Nacional o era necesaria una consulta popular?

3. Si en su época hubiese existido la posibilidad de reelegirse, ¿la habría usado?

Las respuestas

Sixto Durán-Ballén
Presidente electo
10 de agosto de 1992 - 10 de agosto de 1996

1.- Yo no creo que deba haber una reelección indefinida, sino una sola reelección como lo establece la Constitución. No es aceptable que la Presidencia sea infinita como si fuera un reinado. Yo no estoy de acuerdo.

2.- Como es una modificación de la Constitución se debe seguir el proceso que establece la ley y si se quiere hacer eso, se debe hacer una consulta popular. La Constitución dice que solo puede haber una reelección inmediata, porque de otro modo no es un sistema republicano, sino que el primer mandatario es elegido hasta su fallecimiento o por un impedimento físico.

3.- Cerca al final de mi periodo se trató el pedido de cambiar de fecha para la entrega del mando, de agosto a enero y que coincida con el ejercicio económico. No podía aceptar que mi periodo aumente sin una base legal. Yo no hubiera aceptado una reelección si no quise una prórroga. (I)

Abdála Bucaram Ortiz
Presidente electo y destituido
10 de agosto de 1996 - 6 de febrero de 1997

1.- Quienes piensan en la reelección indefinida piensan en la dictadura y en la tiranía. El principio de reelección indefinida es un principio inexistente y que solamente lo han practicado los imperios y las dictaduras en los últimos dos milenos.

2.- Es ridículo que un congreso sometido al Ejecutivo pueda disponer de reformas constitucionales. En países consolidados como democracias y economías de mayor desarrollo es el pueblo el que debe definirlas. Por supuesto que cualquier enmienda constitucional tiene que ser avalizada por el pueblo, porque sino cualquier congreso en el futuro con mayoría simple tumbará esas reformas, porque son inconstitucionales.

3.- Yo jamás lo hubiera hecho porque no me eligieron para dos periodos sino para uno. Provengo de padres honestos, fui abanderado olímpico, y aprendí que cuando se compite en el deporte nadie tiene ventajas. (I)

Rosalía Arteaga
Vicepresidenta que asumió primera magistratura
7 de febrero de 1997 - 11 de febrero de 1997

1.- Por principio yo no estoy de acuerdo con la reelección indefinida, porque esto va en contra de uno de los principales elementos de la democracia, elementos constitutivos de la democracia, que es la alternabilidad

2.- El Gobierno ha hecho uso a lo largo de estos años de la consulta al pueblo, sobre temas que son trascendentales como es este caso. En este sentido yo creo que debería haberse apelado más bien a esa consulta al pueblo, y no solo dejarlo en manos de la Asamblea, cuando asistimos además a que es una Asamblea mayoritariamente del partido de Gobierno que está proponiendo el tema de la reelección indefinida

3.- No. Yo soy absolutamente y ferviente defensora de la alternabilidad, igual que de la división de poderes, porque son constitutivos de la democracia. (I)

Gustavo Noboa Bejarano
Vicepresidente que asumío el poder tras salida de Jamil Mahuad
21 de enero de 2000 - 15 de enero de 2003

1.- Yo creo que no debe haber reelección indefinida. Estoy de acuerdo que sea pasando un periodo o a periodo siguiente. Yo soy un demócrata y creo en la alternabilidad de todos los cargos públicos.

2.- Ni siquiera debería haber ninguna reforma. ¿Si quieren hacer alguna reforma para que haya reelección indefinida? No debe haber ninguna reelección indefinida. Aquí en Ecuador les encanta reelegirse, a todos, los gremios de choferes, los alcaldes se reeligen, el señor de la federación de fútbol se reelige hasta que se muera.

3.- Me decían: ‘Continúe, porque usted puede ser candidato a presidente porque no ha sido, sino vicepresidente’. Yo les contesté: Yo he sido toda mi vida un académico, no he vivido en la política... Yo no acepté ni siquiera la idea, ni el mal pensamiento, de que se le ocurra a mis amigos o a mis partidarios de que yo vaya a una elección para presidente. (I)

Lucio Guitiérrez
Presidente electo y destituido
15 de enero de 2003 - 20 de abril de 2005

1.- Definitivamente no estoy de acuerdo con la reelección indefinida, porque es lo más cercano a una dictadura.

2.- Eso se debería realizar a través de consulta popular, porque no es una enmienda a la Constitución lo que pretende Rafael Correa. Las enmiendas son sobre temas de no trascendencia. Temas de trascendencia como la posibilidad de reelección indefinida del presidente tienen que ser consultados al pueblo, y la Constitución manda que una reforma debe ser consultada al pueblo ecuatoriano.

3.- Definitivamente no, porque en mi época había la reelección pero pasando un periodo, eso es democrático. Al existir alternabilidad en el poder, el Gobierno en trámite puede fiscalizar al Gobierno saliente, porque uno de los fundamentos de la democracia es rendir cuentas del dinero de los ecuatorianos. (I)

Alfredo Palacio
Vicepresidente que asumió la primera magistratura
20 de abril de 2005-15 de enero de 2007

1.- No. No creo en la reelección indefinida porque uno de los símbolos de la democracia es la alternabilidad. Creo que en los gobiernos debe haber alternabilidad de personas y alternabilidad de ideas. Puede haber tal vez una reelección por una vez, y no a renglón seguido.

2.- No necesito contestar eso, porque de entrada no estoy de acuerdo con la reelección.

3.- Una de las condiciones que yo les puse a mis colaboradores cuando asumí la Presidencia fue que renuncien a cualquier posibilidad de elección en las siguientes elecciones y aceptaron. El presidente Lula me postuló para ser candidato para la OMS y acepté, pero luego me di cuenta que el país necesitaba de toda mi atención, habría tenido que dedicarme a la campaña y renuncié a eso. (I)