jueves, 25 de junio de 2015

La opinión del señor Correa

BERNARDO ACOSTA

"Primero, mi mayor solidaridad con todas las presiones que usted ha venido recibiendo, como las de muchos periodistas. Es increíble lo que se está viviendo. Y dejémonos de medias tintas. La situación no admite parches ni rectificaciones. Tenemos que ir al todo o nada para restaurar la democracia y sancionar a los que la rompieron. Si la sociedad no se moviliza ante lo que está pasando, merecemos, escuchen, merecemos todo lo que está sucediendo y ¡todo lo que va a suceder! Porque se están sembrando vientos para cosechar tempestades. En este momento tenemos un Gobierno de facto, dictatorial, que controla Tribunal Constitucional, Tribunal Supremo Electoral, Corte Suprema de Justicia, probablemente el Congreso Nacional. ¿Dónde van a quedar las garantías individuales? ¿Dónde va a quedar esa elemental división de poderes, que tan bien racionalizó Montesquieu para un Gobierno sano, para el Gobierno de un Estado que sea sano? En consecuencia, creo que estamos dejando sembrar vientos para más adelante cosechar tempestades. Entonces yo veo con mucha preocupación lo que está pasando. Yo creo que la sociedad debe movilizarse y rechazar esto". Estas palabras dijo Rafael Correa en Radio Democracia antes de que se hiciera político. El programa matutino de la emisora pasó el audio el lunes de la semana pasada. Difícil no rascarse la cabeza al escuchar semejante joya. Difícil no preguntarse qué pensaría el señor Correa del actual Gobierno, si él no fuera el Presidente. "Mi mayor solidaridad con todas las presiones que usted [un periodista] ha venido recibiendo". Si eso pensaba el señor Correa antes del año 2007, ¿qué pensaría de las presiones de este Gobierno a los comunicadores, de los juicios millonarios -con cárcel incluida-, del segmento dedicado a burlarse de los periodistas en el programa semanal del Presidente, de las cadenas de televisión con dedicatoria y de la ley mordaza? "En este momento tenemos un Gobierno que controla Tribunal Constitucional, Tribunal Supremo Electoral, Corte Suprema de Justicia, probablemente el Congreso Nacional. ¿Dónde van a quedar las garantías individuales? ¿Dónde va a quedar esa elemental división de poderes, que tan bien racionalizó Montesquieu?". Si eso se preguntaba entonces, ¿qué se preguntaría ahora que el conjunto de las funciones del Estado y los organismos de control se han convertido en legitimadores de las decisiones del Ejecutivo? "Yo creo que la sociedad debe movilizarse y rechazar esto". Si eso decía en época de forajidos, ¿qué diría ahora que tantos ciudadanos están dispuestos a canjear su voz por un contrato o un puesto y que el Gobierno criminaliza la protesta social? El abismo entre la opinión del señor Correa y el proceder del presidente Correa muestra eso que él llama "doble moral". Cuando los otros lo hacían estaba mal; cuando él lo hace está bien.

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