domingo, 31 de mayo de 2015

Pedagogía al revés

Francisco Febres Cordero
Domingo, 31 de mayo, 2015


No sabía absolutamente nada del Falun Gong hasta que se canceló el espectáculo de danza que tenía que presentarse en el Teatro Nacional de la Casa de la Cultura.
Pero, ¡qué suerte!, aprendí algo con una pedagogía al revés, porque el tal Falun Gong comenzó a existir para mí desde el instante en que conocí que el espectáculo que debía presentarse, no se presentó. Gracias a eso salí de la ignorancia.
Verán lo que aprendí tras la lectura de unos folletos que, tristísimo, me entregó uno de los organizadores del espectáculo que en Quito resultó fallido:
El Falun Gong es una milenaria disciplina espiritual china basada en la tradición de la escuela Buda.
Practicar el Falun Dafa significa esforzarse para mejorar diariamente y vivir en armonía con los principios universales de verdad- benevolencia-tolerancia.
No hay creencias fijas que uno debe adoptar. Cada persona se asimila a estos principios y los pone en práctica en su vida cotidiana.
Se distingue de otras prácticas espirituales porque no tiene templos ni iglesias, no tiene rituales de iniciación ni afiliación, no se recolecta dinero ni tiene carácter obligatorio.
Para mediados de 1990, en la mayoría de los parques de China podía encontrarse a los practicantes de Falun Gong realizando sus ejercicios de qigong, que combinan gracia, ritmo y meditación. Para 1999, cerca de 100 millones de personas practicaban en China Falun Gong.
A pesar de los beneficios que el Falun Gong produjo en la gente, los funcionarios más altos del partido comunista le temían. Por eso decidieron aplastarlo. En 1996 los libros del Falun Gong se prohibieron, la policía irrumpía en sitios de práctica en parques. El 22 de julio, la práctica quedó oficialmente prohibida. Se confirmó la muerte de alrededor de 4.000 practicantes como resultado de la persecución. Cientos de miles han sido arrestados, detenidos o torturados. ¿Por qué? Porque los practicantes de Falun Gong se niegan a renunciar a sus creencias espirituales.
En 2006, artistas chinos se reunieron con la misión de revivir la auténtica cultura china. Ellos fundaron el Shen Yun, con sede en Nueva York. La compañía ha convocado a bailarines y músicos de primera clase de más de una decena de países. Cada año crean un espectáculo nuevo con el cual salen de gira alrededor del mundo. Este año la compañía produjo dos diferentes: el Rey Mono (que era el que debía presentarse en Quito) y Shen Yun 2015, que estuvo de gira por América del Norte, Asia, Australia y Europa.
En varios países de Europa y América se presentó también el Rey Mono, a pesar de las presiones del gobierno chino para impedirlo. Pero se presentó.
Aquí, el espectáculo se canceló de súbito, aduciendo razones relacionadas con la seguridad del teatro.
Y porque se canceló y el público se quedó (desilusionado, angustiado, cabreado) con las entradas en la mano y los artistas en sus cuartos de hotel, los ignorantes como yo hemos aprendido algo nuevo. Ojalá que se sigan cancelando otros espectáculos y los teatros cerrándose súbitamente, para que así se vaya forjando una nueva pedagogía al revés que nos llevará a aprender en qué consiste lo que no vemos. Con eso, todos (y todas) nos volveremos cultísimos.
Para prueba, el Falun Gong. Elé: yo no sabía nada sobre eso, y ahora ya sé un poco. (O)

No hay comentarios:

Publicar un comentario