lunes, 11 de agosto de 2014

Consejo de Regulación y Desarrollo de la Información y la Comunicación



Por: Jeaneth Hinostroza
Consejo de Regulación y Desarrollo de la Información y la Comunicación, vaya nombre. Demasiado pomposo para el triste papel que están haciendo sus miembros, quienes tuvieron que despertar del letargo en la que se encontraban al percatarse de que la ciudadanía, a la que creían tener bajo control, aprovechó la valiente decisión de Ecuavisa de poner en su lugar al Secretario de Comunicación, para dar su verdadera opinión sobre las agobiantes cadenas de radio y televisión.

Patricio Barriga, miembro del Cordicom, intentó explicar su tardía reacción,  pero no lo logró.  Los hechos son evidentes.  La campaña de la Secom, en la que solo utiliza testimonios de personas que hablan mal de periodistas con amplia trayectoria, sin dar pruebas concretas de sus supuestas fallas, llevaba varios días al aire sin que el Cordicom dijera nada;  y solo pidió la suspensión de estos espacios al sentirse presionado por la abrumadora reacción de apoyo de la ciudadanía a la decisión de Ecuavisa de no pasarlos más al aire.
Ridícula la observación de Barriga, en el sentido de que le alegra que los medios, que tanto criticaron la Ley de Comunicación, ahora la citen y hagan alusión a varios de sus artículos; no, pues, señor Barriga, los medios y periodistas no citamos esta ley porque creamos que es buena; lo que se está poniendo en evidencia es que ustedes, los miembros del Gobierno, que tanto la defienden, son los primeros en violarla.  
A Fernando Alvarado hay que decirle que los “mitos”, con los que intenta justificar sus cadenas, solo están en su cabeza. 
Mito 1:  los medios y los periodistas son intocables. Falso. Los medios y los periodistas siempre hemos dependido de nuestra audiencia, que nos castiga o nos premia con su apoyo y sintonía. Mito 2: que los ciudadanos no pueden opinar libremente sobre los medios. Falso. Recuerde que hoy existen las redes sociales, que han abierto un canal de comunicación directa entre los medios y la ciudadanía,  y ahora más que nunca se puede saber lo que esta piensa de su trabajo. Lo que diariamente se produce en las redes sociales es un enriquecedor “ping-pong”, en el que los héroes o los intermediarios sobran. Mito 3: que los periodistas dicen lo que les da la gana. Falso. Periodistas de la talla de Alfonso Espinosa de los Monteros se mantienen en los  medios por su seriedad, honestidad, profesionalismo y sobre todo por su ética; lo que creo que a usted le preocupa es que las críticas que estos periodistas le hacen al Gobierno son ampliamente escuchadas por la gente y,  por más que se esfuerza, sus cadenas no logran menoscabar la  credibilidad de los periodistas. Mito 3: es tan falso decir que los medios publican el sentir de “toda” la sociedad como afirmar que en sus cadenas “toda” la ciudadanía le habla a los medios.

No hay comentarios:

Publicar un comentario