El observador

 

POR: Alberto Ordóñez O. Publicado en la Revista El Observador (edición 119, octubre 2020)

El jocker y sociópata al desnudo

El hecho de vivir en Ecuador se ha convertido en una perplejidad profunda, porque no es una República, ni un Estado de Derecho, ni una Democracia. Ecuador es, ahora, un Estado Orwelliano, donde, como en la “Rebelión en la Granja”, los cerdos quitan el poder a los humanos para ponerse peores que los humanos.  Una sociedad inconclusa que está más cerca del SXIX que del SXXI y que no entiende del protagonismo de la Ley en la vida ciudadana, en el desenvolvimiento institucional y en el manejo del Estado. Un país que no ha capitalizado sus fracasos y que vive solo de la esperanza y apenas con un optimismo superficial. La política es destructiva y avanza divorciada de la Ética. El llamado ¨pueblo”, al sufrir de una pasión desenfrenada y anormal por el caudillismo, no es más que un recurso del poder despótico.  Esta sacralización del único, parece más una teología mediocre que una realidad política, por ello se entiende a la oposición como enemigo, no como adversario y siendo un país donde la Ley no administra los comportamientos la violencia se ha convertido en un recurso ilegítimo para imponer una convicción, una idea, hasta un despropósito. Esto ha determinado que la “Rebelión de las Masas” de Ortega, se haya radicado en este país, con todo su nihilismo destructor donde, por razón del número, se impone el hombre-masa. La Ley no tiene la última palabra en Ecuador, esta es subalterna del poder, de esa “capilaridad del poder” estudiada por Michel Foucaul, que se encuentra y ejerce en el gobierno, en sus instituciones y burócratas; que se halla y practica en los cabecillas gremiales y de colectivos sociales; en las múltiples mafias que devoran los dineros e intereses públicos; incluso, en la dirigencia del barrio o en el administrador de un condominio. Simplemente, la Ley, en Ecuador, es una anécdota. La búsqueda de la verdad no forma parte de los grandes proyectos políticos. Nadie propone un proyecto transgeneracional de construcción de un país a largo plazo. La inmediatez por el poder y por el dinero fácil pertenece ya a la arquitectura de su inconsciente colectivo, que parte de la hipótesis de que uno equivale al poder y al dinero que tiene, y si tiene más poder y más dinero, es más persona. En suma, Ecuador, es un país que no entiende el presente, menos el futuro y que naufraga abrazado al POPULISMO.   ¿Por qué? POPULISMO Y ¿POR QUÉ ECUADOR NO ES UNA REPÚBLICA? El Populismo, como se ha dicho, es un fenómeno muy antiguo. No es una ideología. Es un mecanismo de manipulación psicológica que explota el “pobrismo” para promover mayor pobreza y convertirla en capital electoral para sostener, con una falsa democracia del voto,  a verdaderos trúhanes en el gobierno que, mientras saquean las arcas públicas y destinan el territorio del Estado cautivo a ser servidumbre de paso de todas las formas de tráfico delincuencial, ofrecen fórmulas mágicas de redención popular que nunca llegan, hasta que los pueblos caen en inanición moral, cultural,  emocional y física y apenas aprenden a sobrevivir con míseros subsidios, cargos públicos y pequeñas prebendas,  como sucede en Cuba y en Venezuela. En suma, el populismo se ha encargado de desmantelar las instituciones, de cambiar las Constituciones, Códigos y Leyes. Ha restringido libertades individuales. Es un régimen autoritario apoyado por las masas y por la ignorancia multitudinaria. En lo económico es prebendarista, que lleva siempre al atraso y a la descomposición de la conciencia social de “TRABAJO”, porque importa más el clientelismo que el desarrollo social.  En lo político, necesita de un Estado fuerte y concentrador, que se va transformando en el “Gran Hermano”  que administra la miseria ciudadana. ¿Por qué Ecuador no es una República? 1.- Porque no es un Estado de Derecho. Es un Estado de Derechos, consagrado en el primer artículo de la Constitución 2008; 2.- Porque carece de institucionalidad republicana, ya que  las funciones del Estado sufrieron, por la discrecionalidad presidencial incubada en la Constitución de 2008, de la Invasión y “metida de mano” del Ejecutivo en la Función Judicial en el año 2011, mediante la coartada de una consulta popular para hacerlo, consagrándose, con la falacia de la  Democracia Plebiscitaria,   el autoritarismo presidencial que, incluso, convirtió a la Función Legislativa en un conjunto de escribanos o refrendatarios de la legislación que salía del despacho presidencial. Ese hecho jamás fue reivindicado ni jurídica ni políticamente hasta la presente fecha. La República, desde entonces, quedo pulverizada. 3.- Porque no tiene Democracia, ya que sin Estado de Derecho y sin institucionalidad esta no existe; 4.- Porque en una República no importa el presidente; no importan ni el legislador, ni el ministro, ni el Juez. Importan la Constitución y las Leyes, y este sistema de pensamiento y actitud no existe ni rige en Ecuador. 5. Porque la República respeta como derechos inmanentes del hombre (John Locke) a la Vida, a la Libertad y a la Propiedad Privada. Entendiendo que la primera propiedad privada es connatural al hombre, que es su cuerpo y su mente, de donde surge el desarrollo de la propiedad privada material, tan desprestigiada por las izquierdas.  En Ecuador no se respeta la vida, ni las libertades individuales y siempre la propiedad privada sufre el ataque de quienes no pudieron crearla ejerciendo su pensamiento, su creatividad y capacidades innatas.   RESCATE DE LA REPÚBLICA DEL ECUADOR DEL POPULISMO  La única manera de hacer frente al PUPULISMO es con el Estado de Derecho y con Institucionalidad, es decir, con REPÚBLICA. La confrontación de toda Iberoamérica es entre Populismo y República. Ecuador, lamentablemente, ha sido despojado de su calidad y cualidad de REPÚBLICA por la Constitución del 2008 y de todas las derivaciones y variables perversas que en ella se sembraron en consonancia con la agenda de Sao Paulo.  Cuando hablamos de “República” no nos referimos a la forma distorsionada con la que usa la República Popular de China o la República de Corea del Norte y otros países más. Hablamos de “República” como sistema de gobierno sometido a la Ley y con la desconcentración del poder político que cierra el paso a la autocracia y al gobierno de partido único. PROPUESTA Con largueza y profundidad hemos demostrado y denunciado a través de varias semanas que la causa de todas las causas de los males causados a la Nación es la CONSTITUCIÓN CORREÍSTA DEL 2008 que responde a la agenda Sao Paulo y a los designios de fuerzas internacionales descalificadas, siendo herramienta eficaz del Populismo y matriz de un régimen de exacción, abuso, oprobio y corrupción exponencial. Significa el retroceso ético de siglos y la tarea de al menos tres generaciones para reestablecer las estructuras morales, institucionales, jurídicas y humanas por ella fracturadas. Recapitularemos unas pocas de las tremendas calamidades que surgieron y devienen de la Constitución del 2008; a. Rompió el Estado Derecho, consagrando la veleidosa figura del Estado de Derechos, fracturando la racional jurídica del Estado al hacer del Derecho un subalterno de los derechos. La seguridad jurídica desapareció. b. Al proclamar el Estado de derechos, se apropió de los derechos connaturales al ciudadano, para manipularlos. Porque un Estado no es de derechos, sino de facultades, concedidas por el ciudadano. Esta Constitución lo planteó al revés. c. Reemplazó la preexistencia de las Leyes por políticas públicas surgidas de la coyuntura, con el fin de institucionalizar la improvisación en el manejo alegre de la caja fiscal y de los negocios del Estado. Así el robo entró orondo. d. Fomentó un hiper presidencialismo con sobrecarga de discrecionalidad presidencial y de  autoridades, que llevó al desate de la arbitrariedad y de la corrupción a gran escala con el abuso de los Estados de Excepción para burlar la Ley en la contratación pública de emergencia. Los grandes negociados hicieron su agosto. e. El INTERPRETACIONISMO alegre de las Leyes por parte de administradores públicos y de jueces, fue creado con el fin de evitarlas en favor de la delincuencia nacional e internacional. Gracias al ïnterpretacionismo vino el manoseo de la CULPABILIDAD en las causas penales, y con él, la entronización de la IMPUNIDAD y la DESAPARICIÓN DE LA JUSTICIA. f. Con la discrecionalidad desbordada, más el vicio del ïnterpretacionismo maquiavélico de las Leyes y de las figuras del las Ciencias Políticas, como es el de  la Democracia Plebiscitaria, se destruyó la República, cuando en 2011, el presidente convocó a consulta popular para meter las manos en la Función Judicial. Las metió y no las sacó nunca y el sistema de la división del poder quedó deshecho para siempre. Es decir, desapareció la República.