jueves, 19 de enero de 2023

 


#Lectura | Lasso debe dar una explicación | #editorial
Lasso quiere mostrarse como intransigente con la corrupción, sin embargo su cuñado está en la cima de la pirámide de este grupo delincuencial.
En estos tiempos en los que Guillermo Lasso y los voceros del gobierno hablan y hablan todo el tiempo de los supuestos logros en su gestión, ahora deben responder por la estructura de corrupción que maneja las empresas del Estado. Lo que el país necesita saber no es si Lasso conocía de su existencia, sino por qué los sigue protegiendo.
Según ha denunciado el medio digital La Posta, el cuñado del presidente Lasso, Danilo Carrera (encargado por Lasso para manejar las empresas públicas), es la cabeza de todo un entramado de corrupción, en el que aparecen nombres de personajes como Leonardo Cortázar, Rubén Chérrez, Hernán Luque y Xavier Jordán, que ya han hecho noticia en otras ocasiones por sus vinculaciones con el narcotráfico y actos de corrupción.
En resumen, Danilo Carrera —del que dicen es como el padre de Lasso y motejado como el Gran Padrino—, a través de esos personajes coimeaba a contratistas y proveedores de empresas como Celec y Cenetel, tanto para favorecerlos con contratos como para pagarles las cuentas. «Con Correa robábamos más barato» ha sido la frase que entre los empresarios beneficiados se convirtió en una especie de queja por los altos montos que les «mochaban». Ni más ni menos, trece mil millones de dólares manejan las empresas del Estado en contratos al año, lo que da una idea de cuántos millones de dólares se habrán metido en los bolsillos en lo que va del gobierno, y lo decimos así, pues, algunos pululan por esas empresas desde la época del correísmo, continuaron en el gobierno de Lenín Moreno y permanecen en el actual.
La cosa es muy grave por el lado que se la vea. Lasso quiere mostrarse como intransigente con la corrupción, sin embargo su cuñado está en la cima de la pirámide de este grupo delincuencial; dice que combate al narcotráfico y en el círculo de quienes manejan las empresas del Estado pululan elementos investigados por ese delito.
¿Se puede creer que el Presidente está sinceramente interesado en combatir la corrupción y el narcotráfico? Sin duda, no. El manejo que hace de esos temas es político, los introdujo en la consulta del 5 de febrero con el propósito de recuperar un poco de imagen y, con un supuesto aval, continuar con su política antipopular.
Esta es una razón más para que el pueblo le diga a Lasso que no cree en su palabra; no se puede creer que quien convive con corruptos va a poner fin a la corrupción.
Tomado del periódico EN MARCHA: https://www.pcmle.org/EM/spip.php?article12257

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