El observador

EL QUINCEAÑERO SE DESPECHÓ Por Estuardo Melo

La irresponsable y errática conducción de la política económica de 9 años de gobierno, que es la única razón de la cuasi quiebra del país, tuvo su corolario en el viaje a arabia y el regreso con las manos vacías, que lo orilló a pedir al redil obsecuente de la Asamblea para no ser tomado en cuenta para el próximo período.

Tal parece que la creatividad del Presidente se centra en las variadas posibilidades de endeudar al país, para que se hunda cada vez más en el marisma de la depresión económica.

Provocó lástima ver las caras largas de los allegados al escuchar a su líder pedir que no lo postulen. Deberán al menos por 4 años si no, para siempre, prescindir de las comodidades que el autoritarismo meritocrático les otorgó, junto a su incondicionalidad.

El pedido para enmendar la enmienda (reforma), es la misma fórmula de Tzipras en Grecia (renunciar para reelegirse) o la Posición de Alvarado sobre la reelección pasando un período. Saben que el desgaste, junto a la lamentable situación en que dejó al país, hará cambiar los resultados en las elecciones.

Lo que resulta admirable es el cinismo de quién en su arrebato populista extinguió el más grande capital con el que haya podido contar el país en toda su historia, para pretender que los mismos cretinos de antes lo vuelvan a elegir y que se ponga a hablar de sana vanidad y prestigio, cuando él, más que nadie sabe que la situación a la que llevó al país costará a varias generaciones y todo su discurso fue venenosa hojarasca y engaño.

Ahora, sin ahorro que dilapidar, con producción petrolera confiscada, con enorme deuda impagable, con un país llevado a la crisis a cauda de sus propias acciones, ya no le interesa seguir, porque si fue causante de semejante deterioro, no será capaz de corregir, peor de revertir la situación de quiebra.

Se terminó su afán por transformar al Ecuador en un régimen comunista de economía centralizada con una población reprimida de autónomas idénticos, para concentrar la propiedad privada en “propiedad republicana”, con él, como el gamonal al mando.

Sabe que el país está en zoletas y que el próximo gobierno se las tendrá que ver con con dificultades extremas sin liquidez y con recesión generalizada.
Tal vez alguien proponga un gobierno austero y realista y logre sacarnos del pantano en que nos deja su irresponsabilidad y entonces sí, pretenda volver para decirnos que solo con él, hubieron obras, carreteras, hidroeléctricas y escuelas del milenio. Esperará pacientemente que alguien más arregle sus desafueros y volverá el 2022.

Lo que seguramente ni él, ni Alvarado calcularon es que los procesos judiciales en su contra habrán prosperado y retornará, pero no precisamente ocupar el lugar que aspira, sino a pagar por el daño que propició.