lunes, 30 de noviembre de 2015

Alberto Dahik ubica

Ecuador El modelo correista está equivocado según Dahik

A sus 31, allá por 1985, ostentaba el cargo de ministro de Finanzas. Fue luego diputado y hasta ascendió a la vicepresidencia, en el Gobierno de Sixto Durán-Ballén. Luego de aquellas acusaciones que pudo sortear, Alberto Dahik (62) volvió al país hace cuatro años, y es ahora el director del Centro de Estudios Económicos y Sociales para el Desarrollo (Cesde) de la Universidad de Especialidades Espíritu Santo.
Ahora que se vive un tono preelectoral, ¿está interesado en alguna candidatura, o algún partido le ha coqueteado?
Yo no estoy en ningún partido, estoy interesado en hacer economía, estoy diciéndole al país (mi opinión), sin ningún cálculo político o interés.
En el debate le dijo al presidente que solo la mitad de los depósitos que custodia el Banco Central de Ecuador, que son de las instituciones del sector público y privado (bancos), está líquida. El presidente le contestó que era una acusación grave…
En el Central depositan dinero las entidades del sector público, como los municipios, los consejos, el IESS, Isspol, Issfa, el Gobierno central, Petroamazonas; al igual que los bancos depositan su encaje y otras reservas. Cuando el país se dolarizó, se estableció que todo ese dinero debía estar (invertido) en activos líquidos, como en bonos del tesoro americano o en depósitos de bancos de primer orden u oro. Esa legislación cambió hace varios años y para 2012 se habría producido el hueco más grande en la Reserva.
Por eso dijo que de los 6.600 millones de dólares que custodia el Central, solo 3.300 millones están líquidos (de fácil conversión a efectivo), que hay un hueco. Y el presidente insistió que el dinero está ahí, pero invertido.
El Central debe tener una reserva líquida por lo menos igual a los depósitos de las instituciones, ¿pero cuándo fueron consultados los municipios o consejos para decirles: Señores, nos llevamos esa plata y a cambio tenga los pagarés de la CFN, del Pacífico, o bonos del Estado? ¿Fueron consultados? Pero una mayoría del Congreso determinó esa legislación y se llevaron la plata de los depositantes.
En cuanto al presupuesto, se habla de que los ingresos están sobreestimados, que no se recaudarán los 15.400 millones en impuestos con una actividad económica que está en caída.
Hay dos cosas que sin ver las cifras uno puede deducir: que una economía en decrecimiento no va a generar más impuestos; el IVA y el Impuesto a la Renta no pueden crecer. Y otra, que el año pasado por la ley de exoneración (temporal) de recargos y moras, se obtuvieron ingresos extraordinarios.
Usted dice que al ser el gasto público gigante, se convierte el Estado en un gran importador que afecta a la balanza.
Sí, y porque la inyección de ese gasto hace que la gente que recibe ese dinero se transforme en importadora.
¿Pero no sucede igual con el sector privado? Es decir, si la inversión pública no hubiese expulsado a la privada, ¿habría sido esta última la que estuviera causando ese efecto? ¿Da igual?
No, porque el sector privado mete (en inversión) lo que se gana, lo que genera producción, no solo gasto. Ese sector se autoequilibra con mucha más facilidad. Y adicionalmente, si no se hubiese eliminado el fondo de estabilización petrolera, que fue una barbaridad gastarlo, y si se hubiese atraído inversión extranjera, Ecuador estuviera inundado de divisas y no atravesando esta falta de liquidez. El modelo está equivocado.
El Gobierno tiene esperanzas de que, al pagar en poco los bonos 2015, baje el riesgo país para así poder endeudarse a tasas más bajas.
Nuestro riesgo país no está ligeramente más arriba que Colombia o Perú; está inmensamente más arriba y no va a bajar dramáticamente si el país no cambia su modelo, si no estabiliza su economía.
¿Qué mercados se abrirán?
El país le fue a pedir dinero a Bolivia, un país más pobre. Le prestó al país que supo hacer bien las cosas.
¿Usted tiene información de que ese país prestó a Ecuador?
Es lo que se conoce, así como hay muchas cosas secretas que nadie conoce. Por ejemplo, los contratos de anticipo de petróleo no son públicos. Se ha dicho que Bolivia hizo un préstamo a Ecuador hace poco, cuando el presidente fue para allá.
¿Y en su época se detallaban las deudas?
Pero por supuesto. ¿Cómo cree usted que haya deudas secretas? Se entendería solo por asuntos militares… por razones estratégicas.
El Gobierno dijo que ya en enero se pone al día con los contratistas. ¿Cree que eso animará a la economía?


Hay que saber cuánto se debe, y si eso no se cancela, se podrá equilibrar el presupuesto del año, pero seguirá la economía con ese enorme lastre, que está manteniéndonos en recesión, porque es dinero que afecta a la cadena de pagos (…) entonces, la cartera morosa sube, el banco da menos créditos, hay menos producción, menos empleo y continúa ese círculo.

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