
Ecuador ‘Basta de que el ciudadano termine desacreditado por el poder’
Andrés Castillo lideró el grupo que le llevó tres atados de yuca al presidente, Rafael Correa, “en nombre del pueblo ecuatoriano”, Lo hizo en defensa del joven que fue detenido y sentenciado a trabajo social por hacer un ademán a Correa.
Eso provocó que el Presidente lo llamara ‘jocosito’ en su última sabatina y sugiriera que lo va a investigar. Castillo no es ajeno a la política. En el colegio La Salle ganó cuanto concurso de oratoria al que se presentó, fue Presidente del Consejo Estudiantil y desde su adolescencia admiró a la Democracia Popular y luego a la Unión Demócrata Cristiana (ambos desaparecidos). No lo niega y no se avergüenza.
Es abogado pero pide que la entrevista se haga en el Churo del parque La Alameda, en el centro de Quito. Llega con jean, camisa, chaqueta informal y zapatos deportivos negros. Es miembro del movimiento Ahora y, aunque sintió miedo en algún momento, ratifica su defensa del derecho de la gente a expresarse y la necesidad, dice, de “vencer el temor”.
Desde el sábado entró usted al grupo de los ‘jocositos’. ¿Cómo lo toma?
Con alegría, porque en realidad la política no tiene que ser el arte de la amargura. Uno de los grandes ‘jocositos’ de la historia fue Don Evaristo y ningún presidente lo tildó peyorativamente. Mi objetivo no es tampoco ser un comediante sino, desde la alegría, desde la sal quiteña, poder generar propuestas interesantes.
Pero el Presidente habló de investigarlos. ¿Qué le pueden investigar?
Pero el Presidente habló de investigarlos. ¿Qué le pueden investigar?
Yo soy un tipo que vive de su trabajo. He estado en varias instituciones públicas y privadas. Lo que más han achacado los del ‘troll center’ y los amigos del Gobierno es que fui funcionario de la Agencia Nacional de Tránsito. Y no lo niego.
Pero desde su época de colegio usted estuvo identificado con la extinta Unión Demócrata Cristiana. Han mostrado fotos en las que aparece con Jaime Nebot. Le dirán que es parte de la ‘restauración conservadora’…
Yo soy un demócrata cristiano convencido. Creo en la economía social de mercado, creo en la doctrina social de la Iglesia, creo en la atención preferencial para los más necesitados, en la solidaridad como forma de hacer política. Creo que el Estado debe aportar para el desarrollo social, sin hacer que el ciudadano caiga en la mendicidad del Estado. Ahora, yo no puedo ser envidioso con el progreso de Guayaquil. Creo que Guayaquil ha progresado gracias a las buenas ejecutorias del alcalde Nebot y me lo he encontrado un par de veces y me he tomado fotos, como cualquier persona.
Cuando entregaron la yuca en Carondelet, usted dijo que el Gobierno lo ha llevado a recordar la época en la que la madre llegaba al cuarto de uno y decía: ‘arréglame esta revolución’.
Es que ya estamos viendo que estamos entrando en el plano del desorden. Hay miedo para pronunciarse. Si alguien no forma parte del partido de Gobierno es prácticamente un paria. Rafael Correa elige sus contrincantes. A los seguidores de Correa les ha causado urticaria que yo tenga una foto con Nebot, pero no les causa urticaria que el Presidente tenga fotos con Gadafi, que le siga alzando la mano a Nicolás Maduro, que hasta tenga fotos con Gastón Duzac.
Usted hace su aparición pública para defender a un joven que le hizo ‘yuca’ al Presidente. ¿Por qué?
Porque el grande no le ‘pega’ al chiquito. Eso nos enseñaron los hermanos lasallanos, y a Correa también. Segundo, porque ya basta de que el ciudadano termine desacreditado por el poder. No es la primera vez que el economista Correa hace eso.
¿Cree que el joven tenía derecho de hacerle una ‘yuca’ al Presidente?
El ciudadano tiene derecho a expresarse. Y los jóvenes aprenden de los ejemplos que reciben. Entonces, si este joven conoció a Correa cuando tenía 9 años y de ahí ha visto un manejo del Gobierno a través de la agresión, del insulto, de la burla, del descrédito… ¿qué tipo de sociedad esperamos?
¿Dice que el Presidente está cosechando lo que ha sembrado?
Exacto. Estamos en una sociedad confrontada, hemos perdido el sentido de la cordialidad. Estamos enfrentados unos contra otros. No podemos ir a comer fanesca en la casa de nuestra abuelita porque existe el tío correísta que termina mandando a la mierda a todos y se acaba la reunión. Entonces, más allá de la mala seña y toda esta parafernalia del respeto al Presidente, parte de la responsabilidad la tiene el economista Correa.
Usted ha dejado claro que no es un ciudadano apolítico y que es parte del movimiento Ahora. ¿Cuál es su propuesta?
El objetivo es ir generando una alternativa política desde la gente. El 23 de febrero del año anterior ya vivimos una situación atípica en Quito. La ciudadanía no se pronunció por una opción sino en contra del correísmo. Y la gente plegó a favor de quien le pueda ganar al correísmo. Queremos crear una opción que sea válida para la gente, que no voten por ‘nosotros’ solo para no votar por ‘ellos’.
Hablaba de que es una propuesta de centro. ¿De centro derecha?
De centro. Porque en el grupo también hay socialistas, pero moderados. Queremos lo mejor de los dos lados.
Llevó la yuca a Carondelet y eso le costó la primera sabatina. ¿Tiene miedo?
Llevó la yuca a Carondelet y eso le costó la primera sabatina. ¿Tiene miedo?
Tuve miedo y temo por mi hija, por mi familia. Pero por mí ya no tengo miedo porque creo que estoy haciendo lo correcto. No debemos temerle al poder, porque está para servirnos no para amedrentarnos. Nunca para perseguir, para atropellar. Yo estoy de acuerdo en muchas políticas del economista Correa, en muchas. Pero puede hacer lo mismo sin pisotear a la gente. (ASC)
“Yo estoy de acuerdo en muchas políticas del economista Correa. Pero puede hacer lo mismo sin pisotear a la gente”.
“Uno de los grandes ‘jocositos’ de la historia fue Don Evaristo y ningún presidente lo tildó peyorativamente”.
“A los seguidores de Correa les ha causado urticaria que yo tenga una foto con Nebot, pero no les causa urticaria que el Presidente tenga fotos con Gadafi…”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario